El Mundial de rugby se reanuda con partidazos: Inglaterra-Australia y Nueva Zelanda-Irlanda

Con el desarrollo de los cuartos de final, empezará mañana lo mejor de un Mundial que ya hizo méritos como para posicionarse entre los más atrapantes. Esta vez, con dos condimentos: los favoritismos son difusos y los cuatro duelos tienen una frondosa historia que los hace más atractivos. Japón 2019 viene mostrando un gran nivel de juego en la cancha y una gran atmósfera en cada estadio. La presencia del seleccionado local, que por primera vez accede a esta instancia, le aporta más emoción aun.

Cuatro partidos imperdibles que prometen hacer que valga la pena levantarse temprano, en la madrugada y la mañana argentinas.

Inglaterra vs. Australia, mañana, 4.15, Oita Stadium

Uno de los clásicos mundialistas más afamados se repite por séptima vez en nueve mundiales (igual que Nueva Zelanda vs. Francia y Australia vs. Gales), incluidas dos finales. En este caso, con múltiples matices. Inglaterra aparece como el favorito. Llega con una fisonomía muy sólida y jugadores en nivel superlativo. Australia, más oscilante, presenta un juego de ataque impredecible que se potencia cuando la Copa Webb Ellis está en juego. Un choque de estilos y también de entrenadores antagónicos.

Eddie Jones y Michael Cheika, dos australianos excompañeros en el club Randwick, se matan dialécticamente cada vez que se enfrentan. En la cancha, Jones mira desde muy arriba: ganó los seis enfrentamientos entre sí desde que asumió, en 2016. E Inglaterra venció en ocho de los últimos nueve. La excepción fue el éxito de los Wallabies en Twickenham en 2015, que sentenció la eliminación prematura de los ingleses en su Mundial. Además, nunca un director técnico al frente de un seleccionado extranjero venció al de su propio país camino a la Copa del Mundo. Jones apostó por Owen Farrell como apertura; Cheika, por el joven Jordan Petaia en el centro.

Nueva Zelanda vs. Irlanda, mañana, 7.15, Tokyo Stadium

¿Seguirá la maldición que pesa sobre Irlanda o aparecerá algún duende que rompa el hechizo? El seleccionado del Trébol es el único de los nueve grandes que nunca logró superar los cuartos de final de un Mundial, y la inesperada derrota ante Japón lo condenó a cruzarse con el bicampeón en esa instancia. Así y todo, haber ganado dos de los últimos tres partidos contra los All Blacks (los únicos dos en el historial entre ellos) le da un argumento del que puede aferrarse para lograr la hazaña.

El único cruce en mundiales data de Sudáfrica 1995, un 43-19 en Ellis Park, cuando Jonah Lomu anotó sus primeros dos tries mundialistas (camino al récord de 15). Steve Hansen vuelve a poner a Richie Mo’unga como 10 y Beauden Barrett como 15; Connor Murray y Johnny Sexton se convertirán en los medios con más partidos jugados juntos por Irlanda.

Gales vs. Francia, domingo, 4.15, Oita Stadium

Veinte minutos de brillantez y una guapeada sobre el final le alcanzaron a Francia para vencer a los Pumas en el debut y para meterse entre los ocho mejores, como ocurrió en cada Mundial. Necesitará más que eso para superar a Gales, que busca revancha del único enfrentamiento entre sí en mundiales. En la semifinal de Nueva Zelanda 2011, la expulsión al capitán y emblema galés Sam Warburton marcó el destino de un partido que tenía a los británicos como favoritos. Es el único antecedente mundialista entre ambos.

En un certamen signado por las sanciones, las tarjetas serán un factor latente en todo el encuentro. Campeón del Seis Naciones, Grand Slam incluido, Gales aparece mucho más fuerte, tanto en su sistema de juego como en su espíritu de lucha. En los choques entre sí, además, Gales ganó siete de los últimos ocho. La calidad individual de los franceses (sobre todo, de sus backs jóvenes, como Antoine Dupont, Gaël Fickou y Damian Penaud) y su fama de crecer en la adversidad le dan un mínimo crédito al equipo azul.

Japón vs. Sudáfrica, domingo, 7.15, Tokyo Stadium

Sin dudas, el duelo más atractivo de los cuatro. La efervescencia de los locales choca con el poderío sudafricano, mientras el partido de Brighton está todavía fresco en las memorias de ambos. Cuatro años atrás, Japón daba la sorpresa más resonante en la historia de los mundiales al vencer a los Springboks por 34-32. Esa vez no le alcanzó para meterse en cuartos (cuatro días más tarde no mantendría la intensidad frente a Escocia), pero ahora llega invicto, con un juego total y todo un país detrás.

Sudáfrica lo venció por 41-7 en la preparación, en Kumagaya, un antecedente que no tiene mucho asidero. Así y todo, los Springboks llegan como favoritos luego de ganar el Rugby Championship y de mostrarse en gran forma en la etapa clasificatoria, aun en la ajustada derrota contra los All Blacks en el estreno. Imponer el poderío de su pack y mantener la línea al defender, sobre todo en las puntas, serán clave si quiere tener éxito ante la euforia que imprimen los japoneses, tanto en el campo de juego como fuera de él.

Escocia puede ser sancionado por su crítica al manejo del tema Hagibis

La direción del Mundial intenta sancionar a la Unión Escocesa (SRU) por mala conducta luego de sus comentarios acerca del tifón Hagibis y su posible impacto en el partido Japón vs. Escocia, del grupo A. La denuncia será examinada por un tribunal arbitral independiente. "Las reglas de conducta son claras", advirtió Alan Gilpin, director del torneo. La entidad británica había acusado a la organización de tener un reglamento laxo ante la chance de cancelar el cruce, que era definitorio rumbo a los cuartos de final y que sería ganado por el anfitrión.