Hindú: un idilio de larga data con el Nacional

En 2006, Hindú acumulaba el doble de títulos nacionales que de la URBA. Cuatro contra dos, para ser exactos. Anteayer conquistó su sexta corona federal, certamen del que es el máximo ganador. El idilio entre Hindú y el Nacional de Clubes se remonta a los orígenes mismos de esta competencia, que coinciden con sus 20 años de predominancia del rugby argentino. El equipo de Don Torcuato, más que la mayoría de los conjuntos de Buenos Aires, siempre le dio especial valoración a este torneo. Este año no fue la excepción.

Cuando Hindú pasó de ser un equipo que oscilaba entre la primera y la segunda división de la URBA a protagonista, le costó imponerse en los playoffs. Ganó su primer título local en 1996, cuando todavía se jugaba con el sistema de todos contra todos, pero luego, pese a dominar en la etapa regular, caía en el mano a mano, con excepción de la conquista de 1998. Tardó nueve años en alcanzar un tercer cetro, pero en ese interín se desquitó ganando tres veces el Nacional.

"La responsabilidad que tiene cada tipo que se pone la camiseta para representar a Hindú, no importa dónde, es de poner al club en el mejor lugar posible", justifica Juan Fernández Miranda, protagonista de las seis coronas, como jugador en las cuatro primeras o entrenador en las dos restantes.

Así como Joaquín Díaz Bonilla definió la final del sábado frente a Newman (27-25) con un "drop impresionante" (según la calificación de Fernández Miranda), el propio Manasa tuvo un protagonismo similar en la definición de 2003. Hindú ganaba por una buena ventaja, pero Duendes se acercó peligrosamente. Hasta que apareció él para sentenciar el partido, también de sobrepique.

"Ahora es más difícil ganarlo", cuenta Hernán Senillosa, protagonista en cinco de los seis títulos. "Se le está dando mucha importancia, está ganando cada vez más prestigio. Todos lo quieren jugar, todos lo quieren ganar." A los 37 años, el Chori sumó su 12» conquista con Hindú. No estuvo en la de 2005, cuando jugó un par de años en Francia, ni en la de 2010 luego de haber sido sancionado en la semifinal de la URBA ante La Plata. Ese año, también, Hindú se redimió ganando el Nacional.

La reciente conquista tiene un carácter inusual: ganar el Nacional a continuación de haber ganado la URBA es algo que sólo lograron tres equipos. Hindú lo había hecho en 1996, el SIC lo logró 1993 y 1994, y CUBA el año pasado. "Cuesta mucho mantener la motivación", admite Senillosa. "Hay que poner los pies sobre la tierra. Hay que seguir entrenando. No hay que relajarse nunca, porque si no te caés."

Ahora habrá un fin de semana de receso y luego, sin anestesia, comenzará el Top 14, donde el margen de error es escaso. "Hay que disfrutar esto mucho, porque fue un esfuerzo muy grande", aclara Nicolás Fernández Miranda, otro de los que estuvieron desde el comienzo de este proceso, primero como jugador y hoy como entrenador. "Vamos a descansar esta semana, recuperarnos, y recién después pondremos la cabeza en el Top 14."

Por el buen rendimiento de los siete equipos de Buenos Aires, se espera un certamen de gran paridad. Pero si alguien quiere reclamar el título primero deberá pasar por el rey del Nacional.

SENILLOSA NO QUIERE DAR PISTAS

No sorprendió Senillosa cuando, tras el partido, dijo que no sabía si seguiría jugando. "No voy a anunciar mi retiro. Se enterarán cuando ya no me vean en la cancha", aclaró. "El Nacional fue muy duro y jugué muy golpeado. Quizá me tome algún partido, quizá juegue uno sí, uno no".