Juan Smith, el Bok de la resurrección deportiva

Hombre de estrechos vínculos con la Argentina, su historia es la de un jugador que estaba deportivamente muerto, resucitó y hoy tendrá la posibilidad de volver a lo más alto. Juanne –Juan para todos– Hugo Smith recibió su segundo nombre como un tributo de su padre a su admirado Hugo Porta. Debutó en los Springboks en 2003 y fue una de las figuras del campeón en Francia 2007, pero no pudo disputar lo que iba a ser su 3er Mundial tras la rotura del tendón de Aquiles en febrero de 2011. Tras visitar cuatro veces el quirófano, los médicos diagnosticaron el final de su carrera.

Lejos de claudicar, siguió insistiendo y en septiembre pasado volvió a jugar. Firmó con el poderoso Toulon y, al lado del argentino Juan Fernández Lobbe, fue campeón de la Heineken Cup y el Top 14 francés. "Juan es uno de los tipos más agradables que conozco", dice el sudafricano en diálogo con LA NACION sobre su compañero homónimo. "Es un especialista en el line y voy a estar atento a lo que haga."

Hoy, será uno de los tres cambios que hará Heyneke Meyer para intentar revertir la superioridad que mostraron los argentinos en Pretoria en el pack. "Los Pumas jugaron muy bien en los puntos de contacto y pelearon y nos sacaron algunas pelotas en los scrums y los lines", acepta Smith.

A los 33 años, vivirá su primer partido con los Springboks desde noviembre de 2010. "No cambié nada en mi forma de ser ni de jugar. Sigo disfrutando del rugby como siempre y esta convocatoria es la cereza en la torta para mi carrera", agrega, feliz por esta posibilidad de renacer deportivamente. Justamente en la Argentina, tierra a la que tanto lo une.