Julián Montoya es la debilidad de los fans de Leicester, admirado por los rivales y buscará el título de la Premiership

El rugby europeo está en su etapa de definiciones y hoy se jugará la final de una de las ligas más fuertes del planeta: la Premership. Todos los ojos del rugby de Inglaterra estarán puestos en el inmenso Twickenham, que recibirá a los dos mejores equipos de la temporada. El renacido Leicester Tigers, el más ganador de la competencia, retornará a la final después de nueve años, frente a Saracens, otro que volvió a nacer tras sufrir el descenso en 2020 por incumplir el tope salarial que impone la liga. Ambos conjuntos fueron los más regulares durante las 26 fechas, ganaron de manera convincente las semifinales y buscarán un nuevo trofeo para sus vitrinas.

El encuentro se realizará desde las 11, con televisación para la Argentina por ESPN 3.

Leicester Tigers tendrá a Julián Montoya y a Matías Moroni como titulares, una constante durante toda la temporada. El primero, se convirtió en un jugador vital en la estructura del equipo, por su altísimo nivel y su visible liderazgo.

El hooker fue votado como el mejor jugador del equipo por sus compañeros y por los fans, y además estuvo nominado a ser elegido MVP de la temporada. Fue tan superlativo su nivel, que antes de las semifinales a cada entrenador de los clasificados le preguntaron por el más destacado del año y Mark McCall, head coach de Saracens, lo eligió: “La persona a la que admiro porque también juega rugby internacional, pero parece darle a su club todo lo que tiene semana tras semana con una calidad increíble es Julián Montoya”.

Leicester y Saracens tienen estilos similares. Son dos equipos muy físicos, con formaciones fijas sólidas y defensas asfixiantes. No suelen tomar riesgos y mover la pelota por el ancho de la cancha. Gran parte de su juego pasa por sus aperturas: George Ford, en los Tigers, y Owen Farrell, en los Sarries. Dos jugadores de la misma generación, que vienen compartiendo el seleccionado inglés hace casi una década. Muchas veces compitiendo por la 10 y en otras ocasiones con el tándem apertura-centro.

Se trata de jugadores fríos en la toma de decisiones y dos cabezas brillantes para leer partidos: “Aman el rugby, son implacables en su búsqueda de la excelencia, la cantidad de entrenamientos y lo motivados que están para ganar”, expresó Steve Borthwick, hoy entrenador de Leicester, pero un referente en la historia de Saracens. Será una de las claves del partido, junto a la batalla del pack de forwards y el juego con el pie.

Los grandes momentos de Montoya en los Pumas

Juan Pablo Socino, quien formó parte del ascenso de Saracens la temporada pasada, es el otro argentino que integra el plantel de Leicester Tigers, aunque con menos rodaje que sus compatriotas. En la primera final con estadio lleno desde la irrupción de la pandemia, buscarán sumar la estrella número 11 a nivel local.

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