Los primeros contratiempos del Super Rugby: la Argentina no tiene sede confirmada y ya hay problemas

Hace algunos días, el CASI confirmó que será la sede del Super Rugby. En principio, el combinado argentino que participará del torneo recibirá a los mejores equipos del mundo en San Isidro, que por exigencias de la Sanzar deberá modificar varios aspectos: aumentar la capacidad, la iluminación, tener una cancha auxiliar y refaccionar el gimnasio y los vestuarios. En el club ya lo anunciaron, pero estos cambios despertaron la bronca y el malestar de los socios. El debut es el 26 de febrero ante Cheetahs, de Sudáfrica, como visitante y la primera presentación como local será ante Chiefs, de Nueva Zelanda, el 18 de marzo.

CASI ya aprobó ser la sede para el Super Rugby en reunión de Comisión Directiva, pero aún resta que esto se trate en la Asamblea de Socios, que se realizará a fines de noviembre. Agustín Figuerola, ex Puma y medio scrum del club, escribió una carta abierta contra esta decisión que aún no fue oficializada por la UAR.

En enero está anunciado que comenzarán las remodelaciones en el club. La idea es colocar una estructura tubular para aumentar la capacidad del estadio, originalmente para 2000 espectadores, a diez mil. Luego, planean modificar la cancha auxiliar (debe ser sintética, homologada por la IRB, que permitirá la práctica de este deporte como también de otros), el gimnasio y los vestuarios, que se harán de nuevo.

"(...) Se alcanzó finalmente un acuerdo que permitirá a la Unión Argentina de Rugby el uso de la cancha 1 de nuestra sede central para actuar como local en ocasión del Super Rugby. Los partidos a disputarse en nuestra sede central son 8 en total y se disputarán entre los meses de marzo a junio del año próximo. El formato del campeonato hace que los partidos se jueguen de manera espaciada y en horario de las 19 hs. los días sábados (...)", dice el extenso comunicado que publicó CASI en su sitio web, confirmando que será la sede para el campeonato.

En las redes sociales muchos socios de CASI expresaron su malestar por la decisión de la Comisión Directiva. El más activo fue Agustín Figuerola, ex jugador del club, quien escribió una carta abierta criticando esta medida del club. Así comienza su escrito:

Me entero que quieren hacer un estadio para 10 mil personas (que necesidad si como mucho los fines de semana hay 2 mil personas en el club).

Que quieren cambiar los vestuarios (¿cambiarlos? son los más lindos que vi en mi vida). Me entero que quieren levantar la cancha de bochas (los socios con más años están ahí, disfrutando de su club. Es su estilo de vida. Y el presidente y CD atinan a arrancarles, así de guapo, como se dice en el barrio, su calidad de vida y su historia).

A lo que voy, y entiendan que es mi humilde opinión, el CASI no necesita de toda esa paparruchada para ser lo que es. Como dice nuestro tema " al CASI lo hace grande su gente". Y esa gente si se hace esto ya no va a ser la misma. Ya el CASI va a perder su historia, su vida.

Le pido al presidente del CASI y su CD que no sean necios. Qué sean personas de bien. Personas de palabra. Personas de valores. En una sola palabra...que sean HOMBRES. Respeten los valores que alguna vez, y veo que de grandes lo perdieron, el CASI les inculcó. No vendan la historia de nuestro club por una camiseta de Los Pumas firmada. No vendan nuestra esencia. No vendan el futuro de nuestros hijos. Sean consientes de la decisión individual que tomaron. Digo individual porque a los socios nunca se los escuchó o consultó. Como debería haber pasado. ¿O no? (...).

Son los primeros contratiempos de una historia que promete nuevos capítulos.

tb/ph