El peligroso maridaje entre Patagonia Eventos y la Confederación Argentina de Atletismo

Si bien aún no es oficial, ya hay principio de acuerdo entre un organizador de carreras y la Confederación Argentina de Atletismo (CADA). Se trata de un incipiente intento de apoyo, al que tuvo acceso LNCorre, que un privado volcará en la CADA. El mismo se inicia a partir de una Comisión Técnica a cargo de Daniel Soto, actual vicepresidente segundo de la CADA, ex presidente de la Federación Cordobesa de Atletismo, que estuvo e la misión olímpica de Londres 2012, y sin antecedentes en la materia de Trail. Más precisamente se trata de un monto extra de las inscripciones de las carreras de trail y aventura que realice Patagonia Eventos para sustentar viajes, reuniones de entrenamientos y demás del equipo argentino de Trail. Todo, bajo la supervisión irrestricta de la CADA.

¿Tiene algo de malo? A simple vista, no. Pero si uno ausculta en detalle el vínculo que surge entre la empresa privada Patagonia Eventos, de origen neuquino y organizadora del ya clásico K42 Adventure Marathon de Villa La Angostura y de la serie K21, y Juan Alberto Scarpín, máxima autoridad de la CADA desde 2009, surgen varios cuestionamientos. ¿Puede un privado apoyar al atletismo? Por supuesto que sí. Hasta ahí la coincidencia con la línea editorial de LNCorre es total. Incluso, parece tan alineada que no habría nada por cuestionar. La idea de apoyo a los atletas de elite a partir de los organizadores es algo sobre lo que se ha escrito en todos los formatos posibles de LNCorre. De hecho, hasta se lo consultó al presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein, para quien justamente el atletismo es el principio de todo. "En la Argentina, el running surgió como un concepto de vida saludable que después se fue desarrollando... Primero fueron los 10k, después los 21k y los 42k. Muchísima gente de edad avanzada se ha puesto como objetivo correr maratones por el mundo, pero de una manera amateur. Es real que cada vez más gente corre", precisó Werthein, en octubre pasado, sobre una encuesta realizada por LNCorre en la que se consultaba sobre la posibilidad de que un porcentaje de las inscripciones en las carreras populares se destinara al desarrollo del atletismo y que contó con un 78% de adhesión. Es decir, el corredor amateur estaría de acuerdo en apoyar con su inscripción a los atletas de elite. "Hay que apuntar a los más chicos. Hay chicos que seguramente tenían habilidad para correr corto y como no encontraron, a lo mejor, un incentivo para dedicarse a eso, terminaron en otro deporte", agregó el presidente del COA.

Sin embargo, hay un punto sensible que merece la atención. ¿Es la CADA la entidad que debe manejar los fondos originados en las carreras K Series (K21 y K42) para apoyar a los corredores de trail running? A priori sí. ¿Es la CADA un ente recaudador? No, absolutamente no. Dos preguntas y una gran contradicción. ¿Está capacitada la CADA para fiscalizar los recursos y derivarlos para potenciar a los corredores de montaña y trail? Aquí surgen los interrogantes que Patagonia Eventos deberá despejar y aclarar porque se trata de dinero que un privado inyectará en una entidad de deportiva pública como la CADA. Su dinero, en rigor el de los corredores que llegará a sus arcas por las inscripciones, debe estar protegido, vigilado y custodiado para evitar quedar expuesta. Ahí es donde su director Diego Zarba, ex atleta y entrenador, que se volcó a la organización de carreras porque, a principios de 2000, entendió que el fenómeno del running, inexorablemente, iba a crecer y a transformarse en un gran negocio, deberá estar atento para evitar manejos espurios y poco claros.

Siguiendo con la pregunta y ampliando la respuesta, la CADA, por antecedentes, no debe manejar recursos económicos de un privado. Por caso, la inscripción al K42 saldrá, para la edición de 2017, $5995 en su segunda convocatoria (la anterior era de $4790). Tomando este monto, $5995 y los 1215 participantes de 2016, a un porcentaje probable de entre el 7 y el 10%, la CADA, sólo con el K42, recibiría casi $800.000 para manejar discrecionalmente. ¿Discrecionalmente? Las acciones y posturas muestran a Scarpín, más allá de ser un personaje polémico, como un presidente que poco ha protegido a los atletas argentinos. Sobran los ejemplos, desde la ropa (fabricada por la empresa nacional Laufen a la que le pusieron los logos de Asics) con la que compitieron los 13 clasificados para los Juegos Olímpicos de Río y que generó el reclamo de los propios representantes, la baja de las becas por no elevar a tiempo los pedidos al Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), la deuda con el proveedor de ropa que vistió al equipo nacional en Toronto 2015, hasta la decisión de una marca deportiva de no cerrar un acuerdo con la CADA porque “pretendían casi la misma cantidad de ropa para los atletas que para los dirigentes y, además, recepcionarla toda en la sede de Santa Fe para distribuir el propio Scarpín la ropa a los deportistas”, tal como confirmó una fuente confiable a LNCorre. Casos que ponen blanco sobre negro la manera grondoniana con la que Scarpín gobierna los destinos del atletismo argentino hace siete años a partir de premios y castigos para atletas, entrenadores y federaciones según su antojo.

En noviembre, en la previa del K42, la carrera emblema de Patagonia Eventos, se anunció que dicha prueba sería Campeonato Sudamericano de Trail (sin especificar distancia, pero se asume que sería en su circuito de 42km) y hace unos días se anunció que la fecha de Tandil de la Serie K21 (a correrse el próximo 25 de junio) sería Campeonato Nacional de Media Maratón de Montaña/Trail. Ambos, avalados por la CADA, por supuesto. Se asume que esta carrera quedará bajo el organigrama de la World Mountain Running Association (WMRA), una de las 3 entidades a nivel global involucradas con esta actividad en la IAAF, dada la similitud de la distancia, aunque no coincide con el Mundial de la disciplina a desarrollarse en Italia el 30 de julio próximo en un circuito de 33km y 2500 metros positivos, contra los poco más de 500 metros positivos de Tandil.

Nuevamente, son muchos los interrogantes que se generan tras el anuncio de este convenio. ¿Es conveniente que la empresa que cierra los convenios de apoyo con la CADA tenga también el aval instantáneo para realizar el Campeonato Nacional sin tener competencia alguna o, incluso, sin un lógico y transparente llamado a licitación o sorteo de sede? Sin dejar de lado que en la web de la CADA se anuncia como un campeonato nacional de trail gratuito organizado por la Federación Atlética de Buenos Aires, y en la web de la competencia se anuncia con costo de inscripción. Entonces, ¿es gratuito o no? ¿Los federados deberán abonar los servicios de la carrera?

Otro punto sensible que aparece en el horizonte es la idea de aumentar los costos de inscripción para quitar de ahí el porcentaje a trasladar a la CADA. Es decir, por caso, cualquier carrera de la serie K21 costará, a partir de 2017, $710 en primera instancia. ¿La idea es sacar entre $49 y $71 por cada inscripción para llevar a la CADA (siempre tomando el procentaje de entre el 7 y el 10%)? ¿O, como dijo el propio Zarba públicamente, poner un cofre en cada carrera para que los participantes donen el monto que deseen? Una propuesta y otra suenan a la campaña que hacen varios supermercados argentinos en los que se puede donar el redondeo del vuelto para distintas entidades o ONGs. Algo que, según varios contadores consultados, les permite desgravar legalmente impuestos a las ganancias. Una acción de doble beneficio porque mejoran su imagen corporativa a costa del dinero de los consumidores, ya que las donaciones las realizan en su nombre y no de terceros porque nunca entregan un comprobante de dicha donación.

Patagonia Eventos es una empresa de las denominadas Marca País, que cuenta con patrocinios tanto privados como públicos, y con una franquicia de más de 30 competencias en todo el mundo. Sin dudas, es un modelo empresarial a seguir y que ha prosperado a lo largo de los años a fuerza de trabajo. Pero su esquema de apoyo difiere mucho, por ejemplo, del reciente caso que contamos en LNCorre donde Sportsfacilities, con su Proyecto Olímpicos, otorgará un monto fijo de las ganancias de sus propias carreras directamente a un grupo de atletas (serían 6), sin ningún tipo de intermediario y directamente a sus cuentas bancarias. Mientras que en el caso de la CADA, claro, se trata de su presidente Juan Scarpín, el dirigente más resistido por los atletas argentinos, para quien la entidad que acumula tres períodos consecutivos como presidente sólo puede, según sus propias palabras, "gestionar, concientizar y recibir ayuda, ¿qué otra cosa podemos hacer?".

El proyecto en sí es interesante aunque plausible de cambios. Como mínimo, tiene la imperiosa necesidad de aclarar su forma y su fondo. Todo, para que la totalidad del dinero llegue a los verdaderos protagonistas: los atletas de elite.