Super Bowl 2018: Tom Brady, una leyenda que quiere seguir batiendo récords

La leyenda de Tom Brady comenzó en la temporada 2001/02. En su segundo año como profesional, saltó a la titularidad de New England Patriots ante la lesión de Drew Bledsoe, uno de los mejores quarterbacks de aquellos tiempos. Aunque este se recuperó para los playoffs, el entrenador Bill Belichick le ratificó la confianza al joven de 24 años, quien se la devolvió liderando a su equipo ante los favoritos Los Angeles Rams para darle el primer título en su historia. Fue el comienzo de una trayectoria estelar que hoy va por uno de los pocos récords que le faltan: el de ser el más longevo en su posición en conseguir el anillo de campeón.

En Minneapolis, New England Patriots y Philadelphia Eagles dirimirán esta noche, desde las 20 (hora argentina), el campeón de la NFL en el 51er Super Bowl, un duelo de equipos antagónicos. Mientras que los Patriots han establecido una dinastía con cinco títulos y dos subcampeonatos en estos 17 años, los Eagles van por su primera corona. Mientras que Brady busca agigantar su leyenda, el quarterback rival intentará emularlo. Como el Brady de hace 16 años, Nick Foles inició la campaña como quarterback sustituto. A tres fechas del final de la serie regular, el titular Carson Wentz, quien venía siendo la sensación del año, sufrió una rotura de ligamentos cruzados de rodilla que terminó con su temporada.

La cabeza de Brady

Ambos equipos finalizaron la temporada regular con idéntico récord (13-3), pero si bien los Eagles tienen mejores individualidades, los campeones defensores son favoritos por su mayor experiencia en partidos decisivos. Pero sobre todo, porque tienen a Brady al mando del equipo, con todo el peso que recae sobre esa posición en el fútbol americano.

Brady no es el quarterback más espectacular, ni el más carismático. No se caracteriza por pases largos o touchdowns rimbombantes y casi no corre con la pelota en sus manos. Su grandeza pasa por otro lado: el mental. Ejecuta a la perfección el plan de juego y nunca da un partido por perdido. Es el mejor a la hora de remontar un resultado adverso, como lo demostró en el Super Bowl pasado al dar vuelta una desventaja de 25 puntos.

Por eso, sus récords no tienen que ver con touchdowns o yardas, sino con triunfos. Es el quarterback que más partidos ganó (196), el que más títulos conquistó (cinco) y el que más Super Bowls jugó (el de hoy será su octavo). El que lo sigue, John Elway, disputó cinco. Con 40 años cumplidos en agosto, una victoria esta noche le permitirá superar a Peyton Manning como el quarterback más veterano en levantar el trofeo Vince Lombardi. En 2016, el líder de Denver Broncos tenía 39 años y 320 días.

El rival también va por la historia

Los Eagles, en cambio, van por el primer título en su historia, en la que será su tercera participación en el Super Bowl. Buscarán revancha de lo que sucedió en 2005, cuando se toparon con el poderío de Brady. Los Patriots se impusieron 24-21 para ganar su segundo título consecutivo, el tercero en cuatro años.

El entrenador Doug Pederson, un ex quarterback de segundo orden la NFL, supo guiar a Foles y mantuvo el ímpetu ganador del equipo pese a la baja de su jugador estrella. Pero no sólo deberá encontrar la fórmula para controlar a Brady, sino también a Rob Gronkowski. El ala cerrada de 1,89m y 120kg es su blanco preferido y se recuperó con lo justo de una conmoción cerebral sufrida en la final de conferencia. El mejor en su puesto en la actualidad, camino a ser el mejor de todos los tiempos.

Fanáticos de todo el país invadieron Minneapolis durante toda la semana a la espera de lo que será el Super Bowl más frío de la historia: se estima que los termómetros marcarán -17°C a la hora del partido. Dentro del US Bank Stadium, un ultramoderno domo cerrado para 66.000 espectadores inaugurado en 2016, los locales apoyarán a Brady y compañía, ya que en la final de conferencia los Eagles les quitaron a los simpatizantes de los Vikings locales el sueño de convertirse en el primer equipo en jugar la gran final en su estadio. Otra ventaja para los Patriots.

Tom Brady ya es el segundo quarterback más joven en ganar el Super Bowl. Con 23 años y 340 días, Ben Rothelisberger quebró en 2006 la marca que había conseguido el propio Brady en aquella final insignia de 2002. No quiere seguir siendo el segundo más viejo.

La carrera de un crack en cinco momentos

• 16/4/2000: En el lugar 199º del draft. Egresado de Michigan, Brady fue elegido por los Patriots, en la 6ª ronda. Seis quarterbacks fueron seleccionados antes...
• 23/9/2001: La gran oportunidad. El titular Drew Bledsoe se lesionó y Brady asumió la titularidad. Con 24 años, llevó a los Patriots al primer título.
• 7/9/2008: El único trago amargo. En el primer partido Brady sufrió una rotura de ligamentos de rodilla y quedó fuera por el resto de la campaña.
• 1/2/2015: Volver a ser campeón. Brady volvió a ganar el Super Bowl tras 9 años y un par de finales perdidas. Éxito contra Seattle Seahawks por 28-24.
• 5/2/2017: La victoria sublime. Lideró a los Patriots a una remontada de 25 puntos (la más grande de la historia): del 3-28 al 34-28 ante Atlanta Falcons.

La maldición de los Eagles

Philadelphia Eagles, el rival de esta noche de New England Patriots, ostenta tres títulos de la NFL, pero nunca logró conquistar un Super Bowl, formato que comenzó en 1966 con la anexión de dos ligas: la NFL y la AFL. Según la leyenda, una maldición pesa sobre ellos y data de 1958, ocasión en la que los Eagles quisieron hacerse con los servicios de Vince Lombardi como entrenador. Sin embargo, Lombardi optó por conducir a Green Bay Packers. En 1960, los Eagles vencieron a los Packers en la final de la NFL y conquistaron su tercera corona. Lombardi se prometió que nunca más perdería una final: ganó cinco de las siguientes siete, se convirtió en leyenda y desde 1970 el trofeo del Super Bowl lleva su nombre. Un cetro que los Eagles nunca consiguieron alzar.