Copa Davis: el juez de silla que recibió un pelotazo en el ojo tuvo que ser operado por una fractura en el hueso orbital
La intervención se realizó con éxito en Francia y el juez ya se encuentra recuperándose en su hogar
Londres, (dpa) - El juez de silla francés Arnaud Gabas debió ser operado del ojo izquierdo tras el pelotazo que recibió en la serie de la Copa Davis de tenis entre Canadá y Reino Unido en Ottawa. Según informó la Federación Internacional de Tenis (ITF), la operación se realizó con éxito en Francia y el juez ya se encuentra recuperándose en su hogar. Gabas sufrió una fractura en el hueso orbital del ojo izquierdo como consecuencia del pelotazo sin intención que recibió de parte del tenista canadiense Denis Shapovalov .
Debido al incidente, Shapovalov fue descalificado del partido que perdía por 6-3, 6-4 y 2-1 ante el británico Kyle Edmund, de manera que Reino Unido se quedó con la serie por 3-2 y se clasificó para los cuartos de final. La fractura fue detectada después de que el juez se sometiera a unos estudios de Rayos X a su regreso de Ottawa. Según indicó el sitio web de la Copa Davis, Gabas deberá afrontar ahora un período de recuperación y descanso.
"Quisiera agradecer a los médicos por su excelente trabajo. La operación fue exitosa y ahora estoy enfocado en mi recuperación para poder volver a dirigir", señaló Gabas. "Quiero agradecer todos los mensajes de apoyo que he recibido en todo el mundo", añadió. Shapovalov, de 17 años, pidió disculpas por el incidente, pero de todas formas fue sancionado por la ITF con 7.000 dólares. El incidente ocurrió después de que el canadiense golpeara molesto la pelota con su raqueta tras un error, con tan mala suerte que impactó directo y con gran violencia en el rostro del juez.
Más leídas de Tenis
"Un momento único". Zeballos, el día después de la gloria: contó cómo vivió la conquista y admitió que terminó el partido lesionado
Protagonistas. Iga Swiatek vs. Aryna Sabalenka, en vivo: cómo ver online la final del Masters 1000 de Madrid
Una molestia que no da tregua. Alcaraz decidió parar y encendió una nueva luz de alarma en el camino hacia Roland Garros