Cursar el secundario a distancia: los deportistas de elite que buscan el título que aún les falta

No hay escritorios, campana de recreo, compañeros ni viaje de egresado. Sin embargo, el objetivo que los une es el mismo. Para estos deportistas de elite, el desafío en común es intentar completar sus estudios secundarios, esos que debieron postergar para representar al país en el mundo y competir en el más exigente nivel. Lo hacen a distancia y a medida que sus obligaciones deportivas lo permiten.

El laureado oro olímpico del ciclismo, Walter Pérez, el basquetbolista de la selección y del Real Madrid, Facundo Campazzo, la joven promesa del ajedrez Alan Pichot, y el nadador Guido Buscaglia están estudiando poder finalizar esa etapa formativa que quedó trunca en el pasado. Lo hacen mediante convenio que articula el Enard con Seadea (Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino) y que validó la Secretaría de Deportes y el Comité Olímpico .

El caso emblemático de Walter Pérez es significativo. A sus 40 años, y luego de una carrera marcada por la medalla de oro ganada en los Juegos Olímpicos de Pekín, decidió iniciar el camino para lograr ese título de la vida. Pérez le confiesa a canchallena.com: "Tuve que dejar en primer año por los viajes, las concentraciones y las competencias. Ahora, que el retiro está más cerca, estoy en el camino para retomar los estudos porque uno mira para atrás y quiero saldar esa vieja deuda".

El ciclista de 40 años, que participó en cinco Juegos Olímpicos y además ganó una medalla de plata y tres de bronce en Mundiales, espera ser una inspiración para las nuevas generaciones de deportistas.

"Esta decisión la tomé primero por mi futuro y porque siento que los estudios son fundamentales para una persona. Además aliento a todos los actuales y futuros deportistas a estudiar porque el deporte de alto rendimiento se puede complementar; ahora es más fácil que en mis comienzos", agrega.

Por su parte, Facundo Campazzo también aprovechará el plan compartido del Enard y la Asociación de Jugadores de Básquet para concluir un ciclo abierto de los estudios del secundario, mientras vive en Madrid.

"Hace rato que vengo con la idea de poder terminarlos, es una cuenta pendiente que tengo y también lo quiero hacer por mi madre, que tanto esfuerzo hizo durante tanto tiempo", explicó el cordobés de 23 años.

"Tengo muchas ganas de empezar con todo. Soy de los que piensa que el deportista tiene mucho tiempo libre, y eso hay que ocuparlo con algo, ya sea leer un libro, estudiar inglés o en este caso, terminar el secundario es prioridad uno", agregó. "Hubo mucha gente que a lo largo de estos años me quiso ayudar a terminarlo y llegó el momento de cumplir, por ellos y por mí", concluyó el ex emblema de Peñarol.

Distinta es la situación de Alan Pichot, el joven maravilla del ajedrez, campeón mundial juvenil, que tuvo dificultad para continuar sus estudios porque los viajes y las concentraciones de su nueva vida profesional le impedían cursar de forma regular. Alan tiene 16 años.

"Siempre fui bastante maestra particular de Alan, ya que es bastante difícil combinar la alta competencia, los viajes permanentes y la escuela tradicional, en donde es necesario cursar día a día para aprender", cuenta su madre Mariela.

"Este último año (el 2014) el colegio se me fue de las manos con tantos ausentes por viajes de competencia. Por más voluntad que le pongan mis profesores, la secundaria no es tan sencilla si nunca estás presente para escuchar las explicaciones de los profesores", explica Alan.

"Voy a ponerme un objetivo, por ejemplo, cada día conectarme determinada cantidad de tiempo para siempre estar al día con los estudios. La ventaja que tengo es que yo puedo elegir en qué horario hacerlo, de acuerdo a la competencia de cada día y el país en que me encuentre", agrega sobre la nueva modalidad a distancia que implementará desde este año. "Creo que si no lo hubiera ayudado tanto a Alan con la escuela, hubiera tenido muchos problemas para aprobar y pasar de grado o de año en la escuela William Morris, del barrio de Almagro, donde también siempre lo apoyaron con sus viajes en su carrera ajedrecística", completó su madre Mariela.

Uno de los primeros egresados con esta nueva modalidad es el nadador Guido Buscaglia, integrante de la selección argentina de natación, que finalizó en 2014 su último año.

El marplatense, que se había mudado a Rosario, tuvo complicaciones para hacer su quinto año y al regresar a la Ciudad Feliz se sumó a este programa con el Seadea (Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino).

"La verdad que fue una gran experiencia y como todo objetivo que me pongo en la vida lo hice a conciencia. No fue difícil porque me permitía tomar las clases en mis tiempos libres y respetar mis cronogramas de entrenamiento y competencia", enfatiza el especialista en la modalidad libre.

Guido tuvo un desempeño ejemplar en su último año de estudios secundarios y se transformó en uno de los mejores alumnos de su camada. "No fue nada difícil porque me gusta estudiar y ahora me propongo comenzar una carrera universitaria. Quiero ser contador pero todavía no está disponible esa carrera para cursar a distancia".

Talleres de Tap

Este programa de fortalecimeinto para el alto rendimiento es el primer paso de una serie de oferta para atletas, entrenadores, dirigentes y federaciones para que puedan acompañar su crecimiento deportivo. Además del secundario a distancia, disponen de otras alternativas como los talleres de TAP (transición al profesionalismo), planes de carrera y apoyos sistemáticos son los que ofrece el Área de Fortalecimiento del Enard, liderado por la ex remera, María Julia Garisoain.

"La idea es poder, además de formar un deportista de excelencia en su deporte poder contribuir a formar un deportista integral que pueda, durante su carrera o luego de ella, adquirir herramientas para su vida presente y futura", explicó la ex remera, que además integra la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Argentino.

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