Uyuni, la última parada boliviana: repite por cuarta vez, pero con menos efusividad

UYUNI, Bolivia.- Las calles tienen el mismo color que los tres años anteriores pero la efusividad mermó en Uyuni ante el paso del Dakar y los motivos son tres: la pérdida de la característica novedosa, la aparición de otras ciudades en el recorrido 2017 y las condiciones climáticas con lluvias hasta esta mañana en toda la región.

“El año pasado y anteriores fue la cúspide del Dakar aquí, en Uyuni. Ha estado toda la logística, todo el show, el epicentro era Uyuni. Ahora es más mesurado, porque también coincide con la etapa maratón, que es la más dura, la más difícil. Siguiendo ese ritmo estamos también un poco austeros en eso”, explicó el alcalde local Patricio Mendoza.

"En esa medida, de las 200.000 personas que hemos tenido registrados el anterior año ahora vamos a tener seguramente una cuarta parte, es decir, 50.000 visitantes", completó el máximo referente político local.

Acostumbrado a organizar shows y ferias gastronómicas, culturales y musicales en las calles y espectáculos, para este año fue será el turno de brindar "los servicios básicos y necesarios con una festividad acorde a la actual edición".

En 2014 el Dakar se estrenó en territorio boliviano por solo un día con motos y quads. Un año después la estancia fue de dos jornadas: primero ingresaron las motos y quads y al día siguiente los autos. Mientras que el año pasado la prueba tuvo tres jornadas y se incorporaron los camiones.

El Regimiento LOA volvió a ser el escenario de un campamento que tendrá menos movimiento porque solo llegarán los pilotos con sus vehículos a Uyuni, ya que sus asistencias fueron derivadas a Tupiza en esta etapa maratón.