America's Cup. El impactante accidente de la embarcación norteamericana en la clasificación

La emoción de la America's Cup de yachting, ya está en marcha en Auckland, Nueva Zelanda. La exigente y emblemática competencia, que reúne a las más sofisticadas y profesionales embarcaciones, comenzó su 36º edición con la Challenger Selection Series (Copa Prada). Y en el tercer día de regatas, un accidente generó sorpresa y puso más suspenso a la clasificación para definir al finalista.

La competencia tiene un formato exigente y que consta de dos etapas. Primero las embarcaciones deberán competir en la fase de Round Robin en una seguidilla de seis días de competencias, de todos contra todos. Cada carrera repartirá puntos. De esta primera etapa, saldrá el mejor posicionado que pasará directamente a la final. Mientras que el segundo y tercero dirimirán al segundo finalista. La primera gran final dará al ganador de la Prada Cup, y éste pasará al gran enfrentamiento frente al campeón de la edición anterior: Emirates Team New Zealand.

¿Qué pasó en el tercer día de competencia? Los tres equipos participantes, Luna Rossa Prada Pirelli Team (Italia), INEOS TEAM (Gran Bretaña) y New York Yacht Club American Magic (Estados Unidos), venían muy parejos pero con dominio de cuatro victorias para INEOS TEAM UK. Pero durante el duelo entre los italianos y los estadounidenses, cuando todo estaba para definirse y que la victoria quede en manos americanas, un terrible accidente cambió el panorama de la jornada.

En el primer enfrentamiento del día, el INEOS Team UK superó a Luna Rossa por 18 segundos, con lo que se mantiene como sólido líder.

El equipo Patriot, que capitanea Terry Hutchinson y tiene como patrón a Dean Barker, que estaba cerca de sumar su primer punto en la Copa Prada, tuvo un accidente por una fuerte ráfaga de viento y volcó justo en el tramo final que parecía que le daría el primer punto.

American Magic navegaba con una ventaja de 18 segundos sobre Luna Rossa, cómoda para tomar el tramo final del match con relativa tranquilidad. Ya había pasado por la última boya cuando de repente Barker perdió el control del barco, y despegó como si se tratara de un avión, para volver a caer al mar de costado, sin control. A ese punto, había llegado con una velocidad de 38 nudos, pero una ráfaga de viento y el hecho de que no soltarán el backstay de sotavento de la vela mayor, provocó que el barco se descontrolara. La mitad de la tripulación cayó al mar y la otra se pudo mantener y aguardar el rescate.

Ninguno de los 11 miembros de la tripulación salió lastimado, pero el barco comenzó a hacer agua y el equipo American Magic recibió asistencia rápida de los otros tres junto a los guardacostas de Nueva Zelanda, el capitán del puerto de Auckland y personal local de bomberos y policía.