Temen que la decisión de estirar los plazos para el pago de compras al exterior que afecta a la industria automotriz también tenga un impacto negativo sobre la actividad
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Con el trasfondo de un mercado de insumos agropecuarios cercano a los US$8000 millones y tras una sequía histórica, en el campo sigue la preocupación para que no se trabe más el ingreso de insumos que son necesarios. Sin embargo, las últimas medidas del Gobierno continúan en sentido contrario y ahora hay alerta porque la Secretaría de Comercio decidió que hasta el 1° de octubre próximo, los plazos para el pago de piezas importadas se estiran de 45 a 75 días. O sea, ya estará un nuevo gobierno en el poder. La medida, de impacto para las automotrices, también tiene un correlato para las firmas de maquinaria agrícola, según explicaron fuentes consultadas.
Para el campo, las recientes lluvias fueron un respiro y cambiaron el humor y la expectativa de los productores que ya comenzaron a diagramar sus siembras futuras. Sin embargo, como contrapartida el panorama no es el mejor, ya que la escasez de dólares se ha convertido en el talón de Aquiles para un Gobierno que no encuentra la veta para conseguir divisas.
Para Leandro Brito Peret, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores y otros equipamientos Agrícolas, Viales, Mineros, Industriales y Motores (AFAT), la noticia al sector lo tomó por sorpresa y generó preocupación en esta cámara que nuclea 12 fábricas, emplea a 3000 personas de manera directa y 6000 que trabajan en la red de distribución y servicios. Estas industrias dependen de insumos importados para producir maquinarias agrícolas.
“Nos tomó un poco de sorpresa, no lo esperábamos. Ya nos habíamos adaptado para mantener para mantener las fábricas en funcionamiento bajo el sistema SIRA, satisfacer el mercado y relativamente la cosa fluía. Pero ahora, si bien aun no podemos dimensionar el tenor del impacto que generará esto en la actividad, toda medida nueva tiene consecuencias nuevas”, dijo a LA NACION.
Por este motivo, ni bien conocida la medida, directivos de las diferentes compañías se reunieron en la entidad para analizar el panorama hacia adelante. “Generó preocupación. Veníamos trabajando, aceptando y adaptándonos a las nuevas reglas de juego pero esta normativa nos va a hacer repensar indefectiblemente. En este sentido continuaremos con los diálogos habituales que sostenemos, haciendo seguimiento de esta situación. Por otro lado, seguiremos dialogando con las autoridades para que esto afecte lo menor posible a la actividad. La verdad que este problema coyuntural es preocupante”, enfatiza.
Industria semillera
En tanto, más allá de este problema que afecta a las terminales automotrices y ya puso en guardia a las empresas de maquinaria agrícola, en el sector semillero explicaron que la falta de dólares se ha convertido en un cuello de botella para el Gobierno y que, a pesar de tener buenas intenciones, eso no alcanza. “Es la triste realidad, van administrando en la escasez. Hace un tiempo fluía pero ahora se ralentizó por completo”, aseguraron fuentes de la industria.
“El Gobierno sabe que llovió y eso le aumentó la urgencia. No solo es nuestro caso, están los fertilizantes, los fitosanitarios y bienes de capital, todos padecen una demora”, añadieron los semilleros, que son los que necesitan una menor porción de divisas dentro de los insumos agropecuarios.
Para esta industria, lo que ni siquiera existe es la previsibilidad de una aprobación futura, donde “una semana te liberan y pasan 15 días que no pasa nada”. Hace 20 días, las cámaras de semillas, fertilizantes y fitosanitarios mantuvieron una reunión con el titular de la cartera agrícola, Juan José Bahillo, quien se comprometió para que “esto fluya”. Bahillo ahora está de gira en China con el ministro de Economía, Sergio Massa.
“No hay que olvidar que el cultivo tiene un ciclo biológico y los insumos importados deben llegar en tiempo y forma. Hay que armarse de paciencia porque dólares no hay y las restricciones de reservas hace que estemos así”, afirmaron fuentes del sector industrial al tanto de la problemática en general.
Según detallaron, la horticultura es la más complicada porque en su mayoría la semilla que se utiliza es importada. “Es la más sensible (la semilla de horticultura), de hecho hoy vas a la verdulería y algún vegetal puede estar faltando. Las otras, las de la gruesa, como maíz, girasol y sorgo pueden aguantar hasta septiembre próximo”.
Con una luz de esperanza, fuentes del sector aguardan que la comitiva que partió a China, con el ministro de Economía Sergio Massa a la cabeza, traiga sus frutos y, que lo que se consiga de fondos se vuelquen por completo al campo que, como dicen, es quien aporta dólares genuinos a la economía argentina: “Habrá que esperar”.
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