Guantes de protección: los secretos de una pyme familiar que crece en el Mercosur
Las exportaciones representan 45% de su facturación; en enero será la primera fábrica de guantes totalmente de acero de Sudamérica.
PARA LA NACION
CORDOBA.- Hace unos 14 años un correo electrónico de una empresa paraguaya los alertó de la posibilidad que existía en mercados extranjeros. ZB Argentina produce, desde 2011, guantes y mangas tejidas para protección. El 20% de los 400.000 pares mensuales que fabrican en Leones (Córdoba) va al exterior pero, en términos de facturación, representa 45%. En enero, además, se convertirán en la única planta de Sudamérica en hacer guantes 100% metálicos, los que también se exportarán.
Carlos Battistoni es el fundador de esta empresa familiar que hoy también incluye a sus tres hijos, Lucas, Franco y Viriginia. La compañía surgió como un “ambicioso” proyecto de sustitución de importaciones: “Éramos distribuidores de elementos de seguridad y, por los problemas de ingresos de productos, empezamos a producir lo que era absolutamente nuevo para nosotros. Arrancamos en un galpón que usábamos como depósito”, dice a LA NACION, Lucas Battistoni.
Desde hace poco más de tres años están en el Parque Industrial de Leones, donde invirtieron unos U$S 3 millones en líneas de producción con tecnología de punta. A los actuales 50 trabajadores se suman ahora otros 15 para la nueva línea que estará funcionando a pleno en enero y los convertirá en la primera planta -con transferencia de tecnología alemana- en hacer los guantes de acero.
Cuando ZB comenzó el único modelo de guantes que producían eran los de algodón; Battistoni explica que los fueron usando “para ir aprendiendo de hilados y composiciones” y recuerda que recibieron “mucha colaboración” de proveedores e incluso de potenciales competidores.
Un impulso importante lo registraron cuando, en 2014, certificaron las normas IRAM/Sello S homologados para el uso de la industria. Hasta ese momento no podían atender ese segmento. La empresa produce ahora guantes tejidos para la industria alimenticia y la automotriz; todos los insumos -hilados técnicos- son importados porque “no hay escala” para la producción local. Los naturales, como algodón y lana, sí son nacionales.
La empresa cuenta también con la certificación de Senasa en la gama de productos para la industria alimenticia. El “compromiso con nuestros clientes y la vocación de servicio son características que nos acompañan desde el inicio, acentuándose día a día, y permitiéndonos crear una relación que va más allá de lo netamente comercial”, insiste el directivo.
El mercado de los guantes y mangas de protección es importante porque tienen un uso muy variado; lo demandan diferentes tipos de industrias y también crece el uso doméstico. “A medida que las empresas toman más recaudos de seguridad, aumenta la exigencia -señala Battistoni-. En ese mercado significativo hay segmentos y nos especializamos en un nicho”. Los productos van desde una confección 100% sintética hasta 100% de acero, con varios intermedios como los de aramida, un material de uso militar extendido.
Battistoni reconoce que no pensaban en exportar cuando surgió la oportunidad en 2016; el primer mercado fue el paraguayo y, después, ingresaron a Brasil y a Uruguay. Son tres lugares con fuerte industria frigorífica, la de mayor peso dentro de la alimenticia que atienden. “La cantidad que va afuera puede parecer baja, pero es alta en facturación por el peso del valor agregado”, sintetiza.
Los tres mercados a los que llegan, indica, son “más exigentes” que el argentino que, de todos modos, “va en ese camino”. “A medida que se vaya desarrollando se sumará más valor agregado”, agrega. Los destinos se rigen por las mismas normas que la Argentina, las europeas.
La oferta de estos productos está muy atomizada, hay de marca propia y fábricas que trabajan para terceros. En la Argentina, las plantas más importantes son unas cuatro, de las cuales dos están en Córdoba.
“Cuando recibimos aquella consulta de un frigorífico paraguayo advertimos que nuestros estándares de producción y de calidad eran muy altos y competían con los de cualquier origen -repasa Battistoni-. En Uruguay y Paraguay estamos con marca propia”.
En Brasil, por su tamaño, la competencia es a nivel mundial; allí ZB Argentina tiene un acuerdo con una multinacional para la que producen -siempre en Leones- con su marca. El ejecutivo señala que esa asociación les elevó “muy fuerte los estándares” y los impulsó a la modernización e inversión en la planta del parque industrial.
La producción de guantes de acero les abrirá un nuevo canal de distribución, como es el de las carnicerías. En lo que hace a mercados externos, recién regresan de una misión exploratoria de mercados europeos.
La compañía tiene cuatro unidades de negocios: fabrican en ZB, distribuyen a través de Guantex; dispensan a través de Mar Supplier, la división de expendedoras y a través de Ecotex lavan y recuperan productos (algunos se pueden reutilizar y otros se reciclan en hilos).
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