Protagonistas de otra gesta patria

Hoy, más que nunca, los argentinos requerimos volver sobre aquellos valores de 1816, capaces de inspirar un diálogo superador y consensos indispensables

Si hay algo que los patriotas de la gesta independentista tuvieron claro era que su esfuerzo y cada gota de sangre derramada en defensa de los valores y los ideales que ya se delineaban tenían sentido. Pero también asumían que consensuar las decisiones era la única forma de transitar juntos hacia un futuro compartido. Estaban construyendo nuestra argentinidad. Hace ya 204 años.

Sin sesiones remotas ni abultadas dietas, sorteando las enormes dificultades que las distancias de un vasto territorio y el rudimentario transporte de entonces planteaban, 29 diputados firmaron el acta que declaró nuestra independencia el 9 de julio de 1816, en Tucumán.

El brillante Santiago Kovadloff instaba en estos días a celebrar esa fecha no como un momento en el que solo evoquemos una gesta patria, sino que lo hagamos asumiendo nuestro protagonismo con responsabilidad.

Hoy, más que nunca, necesitamos volver sobre aquellos ideales y valores capaces de inspirar el diálogo superador que nos conduzca a consensos impostergables.

Nadie puede desentenderse de su presente. Dejar en manos de otros lo que solo se construye desde una sumatoria de compromisos individuales es acrecentar el poder de quienes solo piensan en sí mismos.

Somos tantos los argentinos trabajadores, honestos, capaces, que solo entendiendo que la falta de compromiso cede espacios a quienes no lo son es como podemos explicar por qué estamos como estamos. Somos tantos los que soñamos, los que confiamos, los que tenemos coraje, que solo bastaría con que hiciéramos nuestra parte y exigiéramos al resto la suya, sin medias tintas, para que la luz al final del túnel esté más cerca.

Jorge Luis Borges afirmaba que "el futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer". Parafraseando aquella acta histórica, como protagonistas de este tiempo, debemos ser capaces de afirmar que "es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que condenan a tantos a la exclusión, recuperar los derechos a manos de quienes solo pretenden coartar nuestras libertades, e investirnos del alto carácter de una nación libre e independiente construida a partir del respeto a la dignidad de todos, promoviendo una educación que nos garantice alcanzar el desarrollo que merecemos".