El líder indígena Yaku Pérez, más cerca del ballottage con Andrés Arauz en Ecuador

CARACAS.– Ecuador vivió el día después de las elecciones sin saber quién disputará la presidencia en abril al ganador de la primera vuelta, el candidato correísta Andrés Arauz, con el 32,15% de los votos. La distancia entre el líder indígena Yaku Pérez (19,91%) y el dirigente conservador Guillermo Lasso (19,58%) es tan mínima que durante el recuento se produjeron varios sorpasos. Cabeza a cabeza en un rush final inédito.

Superado el 98,60% de las actas escrutadas, Pérez disponía de una ventaja de 26.502 boletas, equivalente al 0,33%. Pero sobre el proceso planean las llamadas "actas con novedad", el 13,42%, que pueden decantar la balanza a uno u otro lado y que todavía no han sido computadas por sus inconsistencias.

Se trata de las actas que están en mal estado, dobladas, con defectos e incluso fraudulentas, que se tienen que contrastar y validar. La campaña de Lasso augura el sprint definitivo, porque estiman que se trata dezonas geográficas de la costa donde son más fuertes que Pérez, que dispone de sus principales apoyos en la sierra.

Por el contrario, Yaku Pérez da por hecho que con su segundo puesto en primera vuelta ha roto todas las expectativas y protagonizado un vuelco histórico. Las organizaciones indígenas han llamado a defender el voto, amparadas en los excelentes resultados que también ha obtenido su partido Pachakutik en las elecciones legislativas, con el 19,94% de los votos y que al menos habría obtenido tres de los 15 asambleístas nacionales. Pérez reclama incluso que se abran las urnas para realizar un conteo voto a voto.

Pese a que Arauz aseguró anteayer a los medios que había triunfado en todas las provincias del país, la realidad es que Pérez encabezó las votaciones en 13 provincias, frente a las ocho del delfín de Correa y las dos de Lasso. El dirigente indígena, que es un militante de izquierda, ecologista y detractor acérrimo de la corrupción y los abusos del correísmo, conquistó siete provincias de la Sierra y seis más en el Amazonas.

"Las urnas han sido contundentes y el pueblo nos ha dado una amplia ventaja sobre los otros candidatos. Sin importar cuál sea el representante del continuismo, nuestro proyecto seguirá teniendo puentes de unidad con los frentes sociales, productivos y progresistas de la patria", clamó Arauz, que finalmente se quedó muy lejos del triunfo en primera vuelta.

Los aliados internacionales de Rafael Correa aplaudieron la victoria de Arauz. "El Grupo de Puebla felicita a Andrés Arauz por su contundente triunfo en las elecciones presidenciales y augura un resultado similar en la segunda vuelta", festejó el bloque izquierdista en un comunicado.

Pero esa segunda vuelta no está ni mucho menos decidida. En los cuarteles de la revolución ciudadana saben que Pérez sería un rival más duro que Lasso, ya que recibiría el voto anticorreísta de buena parte de los conservadores (el candidato del Movimiento CREO anticipó en campaña que respaldaría al candidato de Pachakutik) y sumaría apoyos de la lista de Izquierda Democrática y el empresario y tiktoker Xavier Hervas, la otra gran sorpresa de los comicios, que cosechó en torno del 16% de los apoyos.

Así lo dejó ver el jefe Correa desde su exilio, vaticinando que las actas observadas proporcionarían a Lasso la victoria final. El expresidente sabe que Pérez es inflexible en sus críticas contra la revolución ciudadana, de tanto calado que en 2017 apostó por apoyar al "banquero Lasso" en segundo vuelta antes que hacerlo por el candidato oficialista, Lenín Moreno.

"En sumas y restas hemos ganado, nos tienen miedo, saben que los vamos a derrotar porque soy el único que puede vencerlos con votos y sin violencia. ¿Tanto nos teme Rafael Correa que inventa números para justificar irregularidades? Lo invito a que compita contra alguien del pueblo", se defendió Pérez.

En Guayaquil, principal sede del exbanquero Lasso, asisten al conteo con la esperanza de revertir el resultado. El elegido por la alianza entre CREO y el Partido Social Cristiano (PSC) se desinfló durante una campaña inédita, marcada por el coronavirus, en parte arrastrado por las secuelas físicas de un accidente en España, que lo obligan a caminar ayudado por un bastón.

En su intervención de anteayer, Lasso insistió en que dos terceras partes de los electores dijeron no "al modelo autoritario y populista" del correísmo.