Junto a la presidenta argentina, asistieron sus pares de Venezuela, Nicolás Maduro; de Uruguay, José Mujica; de Ecuador, Rafael Correa, y de Surinam, Dési Bouterse. Los líderes de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur) debatían anoche en un hotel de Cochabamba qué respuesta jurídica debe tomar el organismo regional ante el incidente diplomático sufrido por el presidente boliviano en Europa.
"Lo consideramos un atropello a nuestros pueblos y sociedades. Resulta curioso que quienes muchas veces reclaman seguridad jurídica y respeto al derecho internacional hayan cometido una inédita violación de las más elementales normas vigentes del derecho internacional", dijo la Presidenta, la última mandataria en llegar al acto de masas organizado en el Coliseo de la Coronilla de Cochabamba, un estadio cubierto colmado de simpatizantes del líder indígena.
"Lo han tenido [a Morales] de rehén durante 13 horas y ahora quieren explicar que todo se debe a fallas técnicas (...) Quiero solicitarles muy serena, pero muy seriamente, a quienes han violado el derecho internacional que subsanen esto y se hagan cargo de los errores cometidos, que pidan perdón por lo que han hecho", añadió.
Advertencia
Durante su intervención ante sus seguidores, Morales culpó a Estados Unidos de estar detrás del incidente diplomático, y dijo que estudiaría una propuesta de la bancada parlamentaria del oficialismo sobre el cierre de la embajada norteamericana en Bolivia.
"No me temblaría la mano para cerrar la embajada [de Estados Unidos]. Hay que frenar las conspiraciones que vienen desde el imperialismo. Estamos mejor políticamente sin Estados Unidos, no los necesitamos, tenemos otros aliados", advirtió Evo.
Morales partió el martes de Moscú -donde había participado en una cumbre de países productores de gas- rumbo a La Paz, pero tuvo que aterrizar en Viena después de que Francia, España, Portugal e Italia le negaran sobrevolar su espacio aéreo ante las sospechas de que en la aeronave viajaba el topo Edward Snowden. El ex analista de la CIA, prófugo de la justicia estadounidense por revelar un programa de espionaje, llegó a Moscú el 23 de junio y, desde entonces, está en la zona de tránsito del aeropuerto internacional.
Morales tuvo que permanecer en Viena hasta que se le asignó un nuevo plan de vuelo. El mandatario dijo entonces que se le había tratado como a un "delincuente". Ayer hizo hincapié en que las disculpas recibidas por alguno de los países involucrados en el maltrato diplomático no son suficientes. "No bastan sólo las disculpas de algún país que no nos permitió pasar por sus territorios", dijo Morales, antes de que comenzara el acto de desagravio en Cochabamba.
"No sé cuál era el objetivo central [de la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo europeo]. ¿Sólo asustarme? ¿Acallarme? ¿Intimidarme? ¿Cuál era la meta?", se preguntó el presidente.
La respuesta de la Unasur como bloque al incidente diplomático choca con algunos puntos de vista contrapuestos. Ayer, Maduro cargó las tintas contra España. El mandatario venezolano calificó de "infame" al gobierno de Mariano Rajoy por el trato otorgado a Morales, que reveló que autoridades españolas en Viena pretendieron revisar el avión presidencial. "Lo que hizo el gobierno de España es infame, pretender revisar el avión de un presidente sudamericano...¿Qué se cree ese presidente Rajoy, que los sudamericanos somos esclavos de ustedes?", dijo Maduro antes de viajar a Cochabamba.
Sus palabras contrastaron con las del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que transmitió su solidaridad a Morales por el incidente diplomático, pero pidió a sus pares sudamericanos que evitaran una crisis con la Unión Europea.
"Me parece insólito lo que le hicieron a Evo Morales", dijo Santos desde la ciudad suiza de Lausana, y pidió que la reacción unánime de protesta por parte de los gobiernos latinoamericanos "no lleve al exceso".
"Esto no puede convertirse en una crisis diplomática entre América latina y Europa", añadió Santos.
Las diferencias fueron también resaltadas por Correa, al reprochar a algunos líderes de la Unasur que pusieran trabas para celebrar una reunión de presidentes. "No se pudo hacer una cumbre de Unasur, hubo países que bloquearon una cumbre de mandatarios. Entonces, ¿a qué respondemos como Unasur? Debemos ser pueblos libres y soberanos, no colonias", dijo Correa.
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