Italia emprende la búsqueda de un nuevo gobierno para salir de la crisis

ROMA.- Mientras miles de italianos se encontraban de feriado-puente por la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, comenzó ayer la ronda de consultas para encontrar una salida a la crisis política que desencadenó la derrota de Matteo Renzi en el referéndum del domingo pasado.

Como prevé el ritual, el primero en ser recibido a las 18, hora local, en el Palacio del Quirinal, al son de trompetas, fue el presidente del Senado, Pietro Grasso, uno de los favoritos para encabezar un eventual gobierno de transición o "institucional". Le siguió la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini. Y, por último, el ex presidente Giorgio Napolitano, uno de los grandes sostenedores del sí a la reforma constitucional que impulsó Renzi, que buscaba terminar con el bicameralismo perfecto y darle más estabilidad al país.

Hoy seguirá la ronda de reuniones de Mattarella con las fuerzas políticas presentes en el Parlamento, que concluirán mañana. Se espera que Mattarella se tome el domingo para reflexionar y que el lunes le encargue a alguien la formación de un gobierno que tendría como objetivo prioritario hacer una nueva ley electoral.

Aunque parezca insólito, de hecho, actualmente no existe una normativa de ese tipo. La que hay, denominada Italicum, es sólo para la Cámara de Diputados, es de tipo mayoritario y está siendo revisada por la Corte Constitucional, que sólo se expedirá el 24 de enero.

La que hay para el Senado -que iba a desaparecer si prosperaba la reforma constitucional de Renzi- es de tipo proporcional y quedó desactualizada. De utilizarse ambas como están, el país estaría destinado a un enésimo escenario de ingobernabilidad.

En este escenario, todo el mundo sabe que no es fácil la misión de Mattarella, el gran árbitro de una situación de lo más intrincada.

En un clima al rojo vivo, la oposición, encabezada por el Movimiento Cinco Estrellas, del cómico genovés Beppe Grillo, reclama elecciones anticipadas, junto con la xenófoba Liga Norte. El ex premier Silvio Berlusconi es el único que no quiere ir a las urnas porque está esperando que la Corte Europea de Estrasburgo, ante la cual presentó un recurso por su condena por evasión fiscal, le dé luz verde para volver a ser candidato.

El Partido Democrático, que cuenta con más de 400 parlamentarios, es decir, con la mayoría relativa en el Parlamento, en tanto, está totalmente fragmentado. Su secretario general, el primer ministro saliente Renzi, en vísperas de formalizar su dimisión, propuso dos salidas: un gobierno de responsabilidad nacional que incluya a todos los partidos -una quimera, vista la crispación reinante- o elecciones anticipadas.

Mattarella no quiere elecciones, sino un gobierno que pueda resultar creíble ante la Unión Europea y los mercados financieros, que tienen bajo la lupa a Italia, el gran enfermo de Europa con su deuda pública inmensa y una crisis bancaria a punto de estallar. Pero sobre todo quiere un gobierno que pueda dar luz a una ley electoral consensuada y que funcione.

Su primera opción, según observadores, sería un "Renzi bis", es decir, encargarle al premier saliente la formación de un nuevo gobierno. Pero después de la paliza del domingo, el ex alcalde de Florencia no está dispuesto a volver a ser jefe de gobierno ahora. Más aún después de haber dicho una y otra vez que se iba del poder si perdía el referéndum.

Así las cosas, seguía mencionándose como posibles sucesores al ministro de Economía, Pier Carlo Padoan; al canciller, Paolo Gentiloni, y el presidente del Senado, Pietro Grasso. Pero habrá que esperar.

El hombre del momento

Sergio Mattarella

Presidente de Italia

La Constitución estipula que el jefe de Estado debe elegir a un responsable para que forme gobierno tras consultar a las fuerzas políticas

400

Legisladores

Son los que tiene el Partido Democrático, el mayor partido del país, aunque actualmente se encuentra muy fragmentado

4

Candidatos

Pier Carlo Padoan, Paolo Gentiloni, Pietro Grasso o Matteo Renzi son los favoritos para intentar formar gobierno