Las crónicas de LA NACION de los cruentos enfrentamientos en la isla japonesa
Crónicas publicadas el 20 y el 21 de febrero de 1945 en LA NACION.
20 de febrero
Las tropas del V ejército de marinería de los Estados Unidos que, protegidas por un concentrado bombardeo aeronaval, desembarcaron en la isla de Iwo, donde establecieron una cabecera de puente de unos cuatro kilómetros, avanzan tierra adentro, bajo un creciente fuego de artillería y morteros japoneses, habiendo alcanzado el principal aeródromo de la isla, donde se combate con extremada violencia.
Después de tres días de intensos bombardeos, en los que tomaban parte la mayor concentración de unidades de guerra que haya participado hasta el presente en el Pacífico, y de lanzar millares de cohetes contra las playas meridionales de Iwo-Jima, estratégica base japonesa, del grupo de las Volcán, centenares de naves de desembarco llegaron a la costa, donde su tripulación, empleando con profusión lanzallamas, dominó la primera resistencia japonesa. Los desembarcos se iniciaron a las 9 de la mañana, meridiano de las islas Volcán, y a las pocas horas los soldados de la Unión habían logrado establecer una sólida cabecera de puente, desde la cual se abrieron paso hacia el aeródromo, su principal objetivo.
Los despachos recibidos del cuartel general del almirante Chester Nimitz declaran que, ante el implacable cañoneo de las unidades de superficie del almirante Turner y el sistemático bombardeo de los aviones norteamerianos –que durante más de dos meses castigaron las instalaciones japonesas de la isla-, el enemigo abandonó sus posiciones de las playas, lo que permitió el desembarco de la infantería de marina, que avanzó, a pesar del recio fuego de la artillería japonesa, a unos 800 metros, ubicándose en la zona del campo de aviación que se extiende a los pies del extinguido volcán, cuyo cráter se abre a 200 metros de altura.
Los norteamericanos pudieron ponerse a cubierto del fuego de la artillería aprovechando los fosos abiertos por las granadas en las playas, pero aun así se admite que las pérdidas de ambas partes han sido elevadas. Si añade que la acción de los defensores de la isla dificulta las operaciones de abastecimientos, informándose que para evitar que los emplazamientos de sus piezas sean localizados, los japoneses los adelantan y los retiran de tiempo en tiempo luego de disparar seis o siete andanadas.
El contexto
Una batalla clave
El enfrentamiento de Iwo-Jima enfrentó a la infantería naval de EE.UU. con las fuerzas del Imperio de Japón durante ocho días, entre el 19 y el 26 de febrero de 1945. Durante los combates murieron 6000 soldados norteamericanos (otros 19.000 resultaron heridos) y 20.700 japoneses. La feroz resistencia japonesa fue, según lo comunicó oficialmente el presidente norteameriano Harry Truman, la razón que inclinó la balanza a la hora de decidir utilizar las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.