James H. Meredith: por los derechos de los negros
1962
El día que James Howard Meredith ingresó en la Universidad de Mississippi no fue un día más para esa casa de estudios: Meredith entró escoltado por 123 oficiales de la policía, 316 guardias fronterizos y 97 guardiacárceles. Y no precisamente porque se trataba de un peligroso criminal o de una estrella de la televisión. Meredith no era más que un joven de casi 30 años en los Estados Unidos de la década del sesenta.
Pero era el primer norteamericano de color decidido a romper con el segregacionismo en las universidades.
Meredith nació en 1933 en la ciudad de Kosciusko, en Mississippi, y es hijo de las dos principales minorías estadounidenses de aquel entonces: su madre era descendiente de la tribu Choctaw y su padre era un afroamericano. Sin embargo, Meredith se sentía tan norteamericano como cualquier otro de sus compatriotas y se enlistó en la fuerza aérea apenas terminó la escuela secundaria, donde se quedó hasta 1960.
Al comienzo de los años sesenta, Mississippi era el estado norteamericano más pobre y más racista. Todo estaba ideado de forma tal de evitar el contacto entre blancos y negros: los lugares de residencia eran distintos, así como los asientos en los colectivos, los bebederos públicos... y obviamente las universidades.
Meredith, que ya era estudiante universitario, quería terminar su carrera en la prestigiosa Universidad de Mississippi. Para ser aceptado en esa casa de estudios, no sólo tuvo que vencer la oposición de las autoridades universitarias, sino también la del gobernador Ross Barnett.
Finalmente, el 1° de octubre de 1962, Meredith ingresó escoltado en el campus universitario, su residencia por los próximos años. Ahí, más de 2000 blancos enfervorizados agredieron a los periodistas presentes y a los encargados de proteger al nuevo alumno. La policía local, conocida por su racismo, desapareció. Dos personas murieron en los enfrentamientos y más de 100 resultaron heridas.
El secretario de Justicia Robert Kennedy tuvo que enviar 16.000 soldados federales para contener la situación.
"Fue la última batalla de la Guerra Civil", recordó hace poco Constance Baker Motley, el abogado de Meredith en aquel entonces.
2005
El 18 de agosto de 1963, Meredith se recibió en la Universidad de Mississippi y logró mucho más que un título académico: abrió las compuertas de una incontenible ola de protesta en los estados sureños.
En 1966, Meredith marcó un segundo hito en su combate contra el segregacionismo, en lo que llamó la "Marcha contra el Miedo". A pie y sin nadie que lo acompañara, se puso como objetivo unir las ciudades de Memphis y Jackson, como un acto de repudio a la violencia contra los negros. A mitad de camino, un agresor anónimo disparó contra el caminante solitario, que, tras un tiempo en el hospital, logró terminar su recorrido, esta vez acompañado por Martin Luther King.
Pero cuando todo indicaba que había nacido un nuevo paladín de la lucha por los derechos civiles de los negros, Meredith decidió dedicarse a su vida profesional.
En un artículo publicado en 1969 en la revista Newsweek, Meredith se definió como un agente inmobiliario, inversor en negocios de electrónica, joyería y cosméticos, y dueño de varias granjas de Mississippi. Nada más lejos de un Martin Luther King o de un Malcolm X.
"Siempre imaginé mi vida como la de un hombre de negocios", afirmó en esa época, para sorpresa de muchos. No obstante, Meredith se mantuvo vinculado con la vida política y, sorprendiendo una vez más, lo hizo del lado de los republicanos (el electorado negro siempre votó por los demócratas). Fue asesor del ultraconservador senador Jesse Helms e intentó en varias oportunidades ser elegido en el Congreso, aunque siempre fracasó.
Meredith se volvió un personaje cada vez más conservador. Se opuso públicamente a que su país adoptara sanciones contra el régimen del apartheid en Sudáfrica y expresó su desacuerdo con que el día de cumpleaños de Martin Luther King se transformara en feriado nacional.
Actualmente, vende automóviles usados en Jackson.
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