Las tres crisis que tienen en vilo a Israel y lo llenan de dudas sobre su futuro
Las protestas contra el proyecto de reforma judicial de Netanyahu y las contramarchas en apoyo al premier profundizaron las fisuras del país; el conflicto con los palestinos y la tensión en la frontera con el Líbano, otras amenazas
Las noches de sábado son febriles en Tel Aviv. El verano las colma de calor, caricias del aire del Mediterráneo, turistas, risas, fiesta, protestas y furia… Decenas de miles de niños, jóvenes y adultos; familias y personas solas; estudiantes, profesionales y empresarios toman el centro de la ciudad cada sábado a la noche, desde hace 28 semanas, para evitar que el gobierno de Benjamin Netanyahu avance con un proyecto de reforma judicial que busca limitar las prerrogativas a la Corte Suprema.
“¡Dictador!”, “¡Delincuente!”, “¡Mentiroso!”, le gritan al primer ministro desde las pujantes calles de la ciudad y lo acusan de querer que Israel pase de ser la democracia más saludable y robusta de Medio Oriente a una autocracia más en una región de autócratas.