Polonia, rival de Argentina en el Mundial Qatar 2022: un líder que no le teme a Putin y la selección que viajó escoltada por dos cazas al Mundial
El país de Europa del Este está gobernado desde 2015 por Andrzej Duda, un gobernante conservador que llevó al límite la relación con la UE y que debió lidiar con la sospechosa caída de un misil en su territorio justo antes de la Copa del Mundo
LA NACION
El clima mundialista se frenó intempestivamente en Polonia cinco días antes de la inauguración del Mundial de Qatar 2022. Un misil cayó en el pequeño pueblo de Przewodow, a seis kilómetros de la frontera con Ucrania, y mató a dos hombres.
Ese día, no solo en Polonia sino toda Europa, e incluso el mundo, contuvieron la respiración. Las primeras informaciones daban cuenta de una agresión rusa y, al tratarse de un país miembro de la OTAN, la respuesta de la alianza transatlántica podía derivar en una guerra de escala mundial.
Pero las evaluaciones de la OTAN llevaron la calma después de horas de máxima tensión. “El incidente fue probablemente causado por un misil del sistema ucraniano de defensa antiaérea para defender el país de los misiles rusos”, dijo el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg. El presidente polaco, Andrzej Duda, el estadounidense Joe Biden y otros socios de la alianza se sumaron con declaraciones similares, pese a que el ucraniano Volodimir Zelensky insistía en que el ataque había sido lanzado por Moscú.
El temor a una escalada de dimensiones desconocidas en el siglo XXI, justo antes de la cita del fútbol internacional en Qatar, se disipó en menos de un día. Pero en Polonia mantuvieron la prudencia. Por eso, cuando el seleccionado polaco partió rumbo al Mundial el jueves 17 de noviembre, el gobierno dispuso que dos aviones caza F-16 acompañara al avión donde viajaban Robert Lewandowski y su equipo hasta la frontera sur, como mostró un video del seleccionado polaco en Twitter.
“Es algo bueno, muestra el apoyo que le damos a nuestros jugadores”, respondió el ministro de Defensa, Mariusz Błaszczak, a las críticas ante esa decisión.
El episodio del misil fue el último capítulo de la guerra en Ucrania vinculada a Polonia. Es que Duda, presidente de ese país de Europa del Este desde 2015, es uno de los más férreos aliados de Zelensky desde que Vladimir Putin lanzó la invasión el 24 de febrero.
De hecho, llegó a criticar a sus pares de Alemania y de Francia por mantener un canal de diálogo abierto con Putin, a quien comparó con Hitler. “¿Alguien le habló así a Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial? (...) ¿Alguien le dijo que había que salvarle la cara, que había que hacer las cosas de manera que no se humillara a Adolf Hitler?”, lanzó Duda meses atrás.
De hecho, pese a que el partido de Duda, el PiS (Ley y Justicia), tiene una línea anti-inmigración, desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Polonia recibió a más de siete millones y medio de refugiados. Hoy son algo más de un millón los que siguen viviendo allí: algunos volvieron a su país y otros siguieron camino hacia Europa Occidental.
Gobierno conservador
Más allá de su mirada sobre la inmigración, el presidente conservador y euroescéptico de este país de 38 millones de habitantes, reelecto en julio de 2020 en una ajustada elección, es cuestionado por sus intentos para controlar la Justicia y los medios, además de por su postura frente a la comunidad gay. Durante la campaña, llegó a decir que los derechos LGBT eran una “ideología” más destructiva que el comunismo.
Pero fue su reforma judicial la que dejó al vínculo de Polonia con la Unión Europa al borde del quiebre desde hace un año. Tras las críticas y exigencias del bloque para que Duda desactive la reforma que lanzó en 2015 -y que, según Bruselas, busca terminar con la división de poderes y atenta contra la democracia-, el Tribunal Constitucional declaró que la UE no tiene competencia para evaluar a la Justicia polaca.
Luego vinieron sanciones millonarias y amenazas mutuas: la UE bloqueó el envío de fondos y el gobierno de Duda advirtió que podía paralizar en el funcionamiento del bloque. Las tensiones persisten al día de hoy: este mes, Duda dijo que Polonia respondió a las tres condiciones que impuso la UE sobre el tema en cuestión (la liquidación de la Cámara Disciplinaria, la readmisión de jueces destituidos y la reforma del sistema judicial), pero que aún no recibía los 35.000 millones de euros de ayuda por la pandemia del Covid-19. “Me parece que este país ya ha demostrado demasiada buena voluntad”, dijo el presidente, con tono de hartazgo.
Mientras tanto, lejos de la mirada nacionalista de Duda, el entrenador de la selección polaca, Czeslaw Michniewicz, dijo ayer que desde chico es “hincha de Argentina”, condición que abandonará hoy en el partido decisivo del Grupo C.
“Es una gran selección y tiene una gran hinchada”, expresó el entrenador polaco en Doha, en la previa del partido que despierta expectativa no solo por la definición del grupo sino por el cara a cara entre Lionel Messi y Robert Lewandowski.
“Contexto Mundial” es una serie de videos breves que ofrecen una lectura geopolítica de los cruces entre distintos países en Qatar 2022. Podés ver todos los videos en este link.
LA NACION
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