Si hubo un ganador indiscutido fueronlas casas de apuestas

LONDRES.- David Howe está más que dispuesto a contarle a quien lo quiera oír por qué espera ansiosamente que Gran Bretaña abandone la Unión Europea (UE). "Tenemos que recuperar el control de nuestras fronteras", dice este encargado de un pub, de 44 años.

Pero en este momento en particular su propia opinión al respecto le importa menos que el último sombrero estrenado por su majestad. Lo que le interesa a Howe es saber si ganará dinero gracias a la decisión del electorado británico. Howe está en un local de apuestas William Hill, cerca de Westminster, la sede del Parlamento. Es mediodía del miércoles, menos de 24 horas antes de que los británicos vayan a las urnas para determinar la geografía política de Europa. En las pantallas de las máquinas tragamonedas giran las ruletas, y los televisores muestran carreras de galgos de aquí y de allá.

Pero la atención de Howe está centrada en una única pantalla: la que muestra las probabilidades de las apuestas sobre el Brexit. En los últimos días, los apostadores se inclinaron pronunciadamente hacia la permanencia de Gran Bretaña en la UE. Una apuesta de nueve libras por la permanencia sólo paga unas dos libras (menos de tres dólares de ganancia). Con el correr de la tarde, la tendencia se profundizó aún más, con un 80% de posibilidades de que los votantes británicos decidan seguir en la UE.

Lejos de ser una curiosidad, el mercado de las apuestas logra llevar un poco de claridad a la confusión que reina en torno al Brexit, suponiendo que esos pronósticos se confirmen.

Las encuestas políticas mostraron un electorado dividido. Hasta la semana pasada, cuando fue asesinada una parlamentaria defensora de la permanencia en la UE, un resultado a favor del Brexit era algo aún probable. Los inversores recibieron el mensaje de las encuestas e hicieron hundir los mercados, que más tarde rebotaron cuando la tendencia se revirtió. Pero, mientras tanto, los apostadores siguieron firmes, al confiar en que finalmente las razones de tipo económico primarían sobre la cuestión de la identidad nacional. Si bien el margen en las apuestas se achicó durante unos días, la gente que vota con su plata llegó a la conclusión de que el electorado decidiría no moverse de Europa.

La perspectiva de que Europa realmente se vaya de la UE generó intranquilidad en el mundo. Más allá del resultado, la sola votación alcanzó para sembrar inquietud en los mercados, ante la incertidumbre de comerciantes, empresarios y planificadores políticos. Pero en un rincón del mundo comercial -el negocio del juego-, no saber lo que pasará es un recurso explotable. Para los corredores de apuestas, la incertidumbre es la partera de todos los apostadores. Y el Brexit presenta un remolino perfecto de fuerzas impredecibles: un riesgo geopolítico potencialmente grave que ha llevado al fratricidio al gobernante Partido Conservador británico.

"Hay un aluvión de apuestas -dice Mike Smithson, fundador y editor de PoliticalBetting.com-. Es el mayor acontecimiento de apuestas políticas de todos los tiempos." Smithson estima que sólo entre el martes y el miércoles el Brexit atrajo apuestas por más de tres millones de libras (4,4 millones de dólares), en su mayoría transacciones vía online, y que tres de cada cuatro apuestas eran por la permanencia en la UE.

Ésa es la escena con la que se encontró Howe al entrar en el local de William Hill anteayer, con la esperanza de embolsar algo de plata con el referéndum.

Traducción de Jaime Arrambide