Aliados, el homenaje de Cris Morena a su hija Romina Yan

Entrar en un estudio ambientado para ser el escenario de las historias de Cris Morena es toda una experiencia. Es transportarse a la adolescencia y a la niñez y revivir esa simbiosis que se genera como por arte de magia entre el público infanto-juvenil y los mundos inventados por ella desde Chiquititas , allá por 1995, en adelante. La luz entra por los vidrios del invernadero donde ocurrirá gran parte de la acción. La luz fue, es y será un elemento presente en la retórica de Cris Morena. Los que vieron sus ficciones lo saben. Los que vean Aliados , su nueva tira, lo confirmarán.

Un gran cartel da la bienvenida al ViveRo Bar. En el pizarrón, los cócteles del día. Alrededor de la barra, muchas mesitas revestidas de césped. La decoración de todo el bar-invernadero remite a un jardín multicolor, como el del País de las Maravillas. "Nos viste crecer, soñar y llorar entre tus paredes", cantaban las Chiquititas al Rinconcito de Luz, el hogar de huérfanos que marcó a toda una generación. Ahora la luz está en el ViveRo, el lugar donde sucederán los encuentros y desencuentros de Aliados . Y esa luz, sin dudas está encendida por el recuerdo de Romina Yan, que atraviesa de varias maneras la ficción. Así lo quiso Cris, como un homenaje a casi tres años de la repentina muerte de su hija.

"La primera vez que vi el cartel, me llamó la atención la R en mayúsculas. Pero no me di cuenta hasta que uno de los chicos me dijo. Y se me puso la piel de gallina", cuenta Nicolás Francella –hijo de Guillermo- uno de los 13 actores que Cris Morena reunió para esta nueva propuesta. "Me parece una hermosa forma de recordarla", agrega Lola Morán, otra de las incorporaciones del team Morena. En la presentación del programa se respira una emoción rara. Por un lado, el entusiasmo y la adrenalina de las horas previas al gran estreno – previsto para el miércoles- y por otro, la tristeza. Nadie la menciona, pero todos la sienten en el corazón.

Una ausencia enorme se palpa. Romina Yan fue la cara y la voz de los éxitos de Cris Morena durante demasiado tiempo. Y hace tres años, se creía que Cris no volvería a escribir nunca más una canción. Ella lo dijo abiertamente, partida de dolor. El país entero lloró con ella y la entendió. Vestida con un jumper largo gris, una camisa blanca y un gorro de paño, tiene el pelo más rubio, largo y lacio que nunca. Sus ojos brillan al escuchar las palabras con las que su hijo, Tomás Yankelevich -gerente de programación de Telefé, canal que emitirá la telenovela-, la presenta ante el micrófono: "Bienvenida a casa". Cris Morena sube al escenario y lo abraza pero no llora más. Sonríe. "¿Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a cenizas?", se pregunta, parafraseando a Nietzsche. Así admite su calvario y su resurrección. "Nadie puede salvarse solo. Necesitamos aliados", dice. La palabra como disparador para su regreso tiene su historia. "Salió de una canción", cuenta y todos le creen. La vida de Cris parece estar llena de canciones, tristes, felices, inmortales. " Aliados es la flor de loto que crece en medio del barro. Es las ganas de pelear. Es otra oportunidad para todos. Los invito a hacer esta suave revolución juntos", concluye la productora más querida de la televisión argentina.

Entre crudas realidades y seres de luz

Aliados cuenta la historia de seis chicos signados por distintos flagelos: la anorexia, la pobreza, el egoísmo, el abandono, el bullying y la soledad que llevados al extremo los llevan a la muerte. Seis seres de luz – otra vez la luz, ese elemento tan importante para las creaciones de Cris-, llegados de un no lugar, tendrán la misión de salvarlos. Peter Lanzani, Oriana Sabatini, Mariel Precossi, Julián Serrano, Agustín Bernasconi y Joaquín Ochoa pertenecen al primer grupo. Los seres de luz serán Pablo Martínez, Lola Morán, Nicolás Francella, Carolina Doménech, Jenny Martínez y Maxi Espíndola. Los nombres de tres de los personajes son los nombres de los tres hijos de Romina Yan: Valentín, Azul y Franco. También habrá un Inti, en honor al hijo de Tomás Yankelevich. Las referencias al mundo personal de Cris Morena son varias.

"Cuando uno crea algo como artista, cuando escribís una canción, o componés algo, sí o sí ponés cosas tuyas. Creo que eso está sucediendo acá. Nosotros en el día a día lo vivimos de otra forma. Pero sí, Romina está presente", comenta Pablo Martínez.

"Todo este proyecto tiene un mensaje, y sabemos lo que es para Cris encarar este proyecto, sacó fuerzas... Yo valoro muchísimo lo que está haciendo. Y creo que a partir de eso, me dispongo a entregar todo de mí por la vuelta de ella y que salga lo mejor posible. Que ella esté feliz. Ojalá le brindemos capítulos a un programa que le quede en el recuerdo y que le haga bien", agrega Nicolás Francella. Los ojos transparentes, como los de su famoso padre, le hacen imposible disimular que se conmueve al decir eso. Es que la emoción está, como pocas veces en una fiesta de estreno, a flor de piel.

A Oriana Sabatini tal vez le toca lo más difícil. Encarna a Azul – como la hija de Romina- una estrella pop que sufre de anorexia, en claro paralelismo con los problemas alimentarios de la fallecida actriz. "Traté de no asociar mi personaje a ninguna persona. De no pensar en Romina. Hay un montón de chicas en el mundo que sufren esto y me parece una buena oportunidad que no solamente yo sino todos los personajes encaremos cosas fuertes que generen identificación", dijo la hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini, que debuta en la actuación con este papel protagónico.

Los 13 protagonistas de esta historia terminan de dar notas, Tomás Yankelevich conversa más relajado, y Cris ya no está. Se lanzó Aliados . Ahora queda esperar, prender el televisor y ser testigos de un regreso mágico con el sello de Cris Morena.