Elijo creer, el retrato de un triunfo inolvidable que se conforma con poco

Elijo creer (2023, Argentina). Guion: Martín Méndez. Música: Juan D’Eramo. Edición: Mana García. Producción artística: Ernesto Cune Molinero, Gonzalo Arias. Producción periodística: Pablo González. Distribución: Digicine. Duración: 102 minutos. Calificación: apta para todo público. Nuestra opinión: buena.

“A veces lo quiero vivir todo de nuevo. Para disfrutarlo más tranquilo”. Hacia el final de Elijo creer, el documental sobre la participación de la selección argentina en el Mundial, Enzo Fernández, uno de los jugadores del equipo que retrata el film realizado con la colaboración de la AFA, verbaliza lo que millones de espectadores pensaron durante el año que pasó desde el triunfo de la selección en la Copa del Mundo. Las imágenes de los goles, los festejos en Qatar y en la Argentina se repitieron tanto en los meses que pasaron desde aquel 18 de diciembre de 2022 que vale preguntarse si Elijo creer y Muchachos, el otro documental sobre la gesta deportiva estrenado hoy, tenían algo nuevo para contar.

En el caso del primero, lo cierto es que el film no cuenta con una perspectiva demasiado original en su desarrollo aunque sí sirve como ayuda memoria y disparador emotivo dotado de algunas pizcas de momentos inéditos para la mayoría.

Ahí aparece la charla de Lionel Scaloni y sus colaboradores de regreso a la concentración después del partido ante Arabia Saudita y su análisis sobre la dura derrota, los esfuerzos de Rodrigo De Paul por jugar a pesar de su lesión o la ternura con la que Marito Di Stefano, el histórico utilero de la selección cuida de los jugadores, “sus pollos”, a los que con permiso de Scaloni arenga sobre el micro en camino a la final con Francia. La rivalidad entre los dos finalistas abre un camino posible para la película que lamentablemente la trama abandona demasiado rápido.

Las entrevistas a Lionel Messi, Rodrigo De Paul, Angel Di Maria, Nicolás Otamendi, Julián Alvarez, Nahuel Molina y Gonzalo Montiel vuelven sobre situaciones que ya compartieron en diversas entrevistas y el aporte del film es que gracias a él podrán verse en pantalla grande y sin interrupciones. En este formato se reafirma además el carisma de Emiliano “Dibu” Martínez, cuyas intervenciones aportan humor a todo el cuento. “A veces me despierto medio bajón pero miro la copa y se me levanta el ánimo. La observo, le paso Blem”, admite el arquero en los que podrían haber sido los minutos finales de la película.

Sin embargo, entre los aspectos menos logrados de Elijo creer está su conclusión, que se extiende innecesariamente y desaprovecha las declaraciones de los jugadores desde el predio de la AFA para volver a mostrar las imágenes de los festejos locales ya tan vistos que frenan el impulso dramático del film que cuenta con la narración de Ricardo Darín. Otro desacierto de la película, no por el trabajo del actor sino por los empalagosos, hiperbólicos y hasta ridículos textos que se le escucha decir a lo largo del film. Tan subrayado y tosco resulta el guion que por momentos Elijo creer parece más una publicidad de la secretaría de Turismo de Qatar que un retrato de la épica deportiva nacional. Más allá de las expectativas creadas por el acceso que la producción de este film tuvo a los protagonistas del triunfo de 2022, Elijo creer no consigue aportar nada nuevo a un momento inolvidable.