Lorenzo Ferro, el joven que brilla en la piel de Robledo Puch

‘Yo podría haber sido Robledo Puch”, dice Lorenzo Ferro, que en su debut como actor protagoniza El Ángel, la película de Luis Ortega –estrena este jueves 9– sobre Carlos Robledo Puch, uno de los mayores criminales de la historia argentina. “Cuando se enteró de que había quedado en el casting, mi papá [el actor Rafael Ferro] me dijo: ‘Sabés que en la esquina de casa quedaba el boliche donde mató a dos personas, ¿no?’. Vivía en mi barrio, se movía por mi barrio...” Además de tener 19 años –casi la misma edad a la que Robledo Puch cometió 17 robos, once asesinatos y dos violaciones a comienzos de los 70–, Ferro se parece bastante físicamente al asesino serial, y les puso color a las fotos blanco y negro de su detención, piezas clásicas del periodismo policial argentino.

En el comienzo del film, el Robledo Puch de Ortega es un joven con una mirada inocente sobre la delincuencia (“Yo no creo en esto es tuyo y esto es mío”, dice Ferro en off en los primeros minutos), atravesado por la cultura de la época: en la primera casa que asalta, se roba el vinilo del debut de La Pesada del Rock and Roll y baila “El extraño de pelo largo” de La Joven Guardia, una escena en la que Ferro muestra el fruto de meses de entrenamiento. “Tuve que aprender a bailar, a tocar el piano, a andar en moto y manejar un auto, un montón de cosas”, dice, y aunque hubo jornadas de trabajo que llegaron a las 19 horas, quedó fascinado con la experiencia. En junio empezó a tomar clases de teatro, y espera que, después del estreno, le lleguen algunas propuestas. “Tengo muchas ganas de volver a trabajar”, dice. “Más que nada por volver a vivir un rodaje, que fue lo que más me impactó.”