Rodaje. Pablo César comienza la filmación de una historia de amor entre dos hombres, en el mundo de las artes marciales mixtas

La película Historia de dos guerreros, de Pablo César, que comenzó a rodarse en la localidad de Empedrado y en el barrio Cambá Cuá de Corrientes, fue presentada ayer en el Salón Verde de la Casa de Gobierno provincial. La película aborda la historia de Ara, quien practica artes marciales mixtas y tiene como objetivo llegar a competir en el circuito profesional de Brasil, mientras trabaja en las plantaciones de cítricos. Otro de sus protagonistas es un joven futbolista que llega desde África para probar suerte en el país, pero a partir de una lesión ve truncado su sueño. Ambos se conocen en un festival local y comienzan un sólido vínculo en el que buscarán ayudarse mutuamente para salir adelante, teniendo que sortear juntos duras situaciones, venciendo prejuicios cuando su amistad se transforma en una historia de amor. De la rueda de prensa participaron, además del cineasta, el titular del Instituto de Cultura, Gabriel Romero, y el intendente de Empedrado, José Cheme, junto a los actores Alejo Isnardi e Idriss Mousa Sare y el productor ejecutivo Pablo Ballester. César es autor de títulos como El cielo escondido, Los dioses de agua, Orillas, Sangre y La sagrada familia, entre otros títulos.

El largometraje cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales ( INCAA ) y el Gobierno de la Provincia de Corrientes , a través del Instituto de Cultura .

Este largometraje se rodará de manera íntegra en la localidad de Empedrado y en el barrio Cambá Cuá, con artistas y técnicos de Corrientes y otros lugares del país que participarán en este nuevo desafío cinematográfico del director argentino quien sigue rodando sus películas en soporte fílmico, 35mm y 16mm desde su primer largometraje.

El elenco está encabezado por Alejo Isnardi e Idriss Mousa Sare, un actor oriundo de la República de Malí, además de Horacio Ruiz y un elenco que quedará elegido luego de un casting que se realizó en corrientes para actores, extras, músicos, bailarines y cargos técnicos.

La trama gira en torno de Ara (22 años), que practica artes marciales mixtas y sueña con llegar a competir en el circuito profesional de Brasil. Entrena con gran dedicación, junto a su maestro Momo (60), y trabaja en las plantaciones de cítricos en la provincia de Corrientes. Kossi (20 años) es un futbolista proveniente de Togo, quien gracias al esfuerzo de su familia ha conseguido llegar a la Argentina para probar suerte en la liga nacional. Sin embargo, una lesión de rodilla lo margina de la actividad y, recién entonces, Kossi descubre que los intermediaros que facilitaron su llegada no tienen el menor interés en ayudarlo. Sus caminos se cruzan en pleno festival de San Baltazar, al ritmo de los tambores que celebran al rey negro. A partir de entonces comienzan a ayudarse el uno al otro para salir adelante y su vínculo se vuelve cada vez más sólido. La amistad se transforma en una poderosa atracción y terminan por derrumbar sus propias limitaciones para aceptar sus deseos. Pero su secreta historia de amor sale a la luz cuando un compañero del trabajo los descubre. Ara no tolera la mirada prejuiciosa de los demás y decide alejarse. Kossi, por su parte, también da un paso al costado. Sin trabajo, los dos necesitan dinero cuanto antes y López (55) el organizador local de peleas, se aprovecha de la situación y les propone enfrentarse entre ellos, en un importante evento de artes marciales mixtas, en Empedrado. La pelea los fuerza a poner en juego sus sueños y sus identidades. Al final, más allá de las recompensas individuales, triunfa el amor que los une, mucho más poderoso que toda la violencia de la que son capaces.

Pablo César es el único director de cine de América Latina que se ha dedicado por más de 20 años a tratar temáticas africanas, filmando en África, y abordando cuestiones afines al de la afrodescendencia y el legado cultural africano en la sociedad argentina. Pablo se dedica al cine profesional desde 1987. Dirigió 13 largometrajes ficción, de los cuales 9 son coproducciones con naciones africanas, lo que lo convierten en un pionero y único en Latinoamérica. Ha filmado en Túnez, Cabo Verde, Malí, Benín, Angola, Etiopía, Namibia, Marruecos. A su vez, dictó seminarios sobre cooperación cinematográfica América Latina-África en Nigeria, Kenya, Sudáfrica, Burkina Faso, Túnez, Marruecos, Costa de Marfil, Togo y Egipto. Además, tiene dos películas en coproducción con India. Es profesor en la Universidad del Cine de Buenos Aires desde 1992, obtuvo premios internacionales y también participó como jurado en los festivales de Amiens (Francia), Montreal (Canadá, Festival de Cine Joven), Kelibia (Túnez), Huy (Belgica), Hyderabad (India), Ouagadougou (Burkina Faso), Nador (Marruecos), Abuya (Nigeria), Cartago (Túnez) y Pune (India).

“La actividad que César Producciones viene realizando en el continente africano, en materia de cooperación cinematográfica se destaca en dos aspectos. Uno de ellos es la capacitación. Hemos filmado largometrajes de ficción en países africanos dando oportunidades a técnicos y actores de los países donde hicimos las coproducciones, así como también haber sido pioneros en dar capacitación profesional para que muchas personas pudieran acceder al conocimiento de una producción de primer nivel, dando a conocer la técnica de la filmación con equipos de 35mm para que puedan asistir en todos los procesos de una película. Así es como muchos de los técnicos africanos que dieron sus primeros pasos profesionales con nosotros, luego lograron realizar sus primeros filmes como directores, en su país y con apoyo de productores europeos y, por supuesto, con el nuestro”, describe el realizador y agrega detalles sobre el rescate cultural de esas costumbres. “Todas las películas que realizamos en coproducción con naciones africanas están orientadas a que, dentro de una historia de ficción, se pueda dar a conocer las culturas, lenguas y costumbres de las etnias participantes respetando profundamente todos estos aspectos. Destacando asimismo la huella que estos conocimientos quedaron desde épocas de la colonia en nuestra sociedad y persisten hasta la actualidad con evidencia en los usos, costumbres, vocabularios, música, danza, comidas y tradiciones cosmogónicas”.