Felicity Jones, una actriz que temió el éxito, pero que ahora triunfa en Hollywood

Tiene 31 años y una apretada agenda para este 2015 porque Felicity Jones forma parte de la más reciente embestida de eso que en Hollywood se conoce como "la invasión británica", y en tiempo récord consiguió ganarse el respeto y la admiración de una industria que necesita nutrirse constantemente de sangre nueva y rostros bellos.

Nacida en un pueblo del sur de Birmingham, Inglaterra, llegó a estudiar teatro alentada por su tío, el actor Michael Hadley. Tenía 11 años cuando comenzó a trabajar en la serie infantil The worst witch, donde componía a la niña-bruja Ethel Hallow y, poco a poco, comprendió que en la lógica televisiva no había tanto lugar para el juego sino más bien para "tomarse en serio" e iniciar una carrera tan exitosa como fuera posible.

Así, la magia por ese mundo de cámaras estuvo a punto de disiparse y Felicity pensó que quizás las actuación no era para ella. "No quería salir de mi casa. Mi mamá tenía que llamar a la productora para decir que no iba a volver", recordó hace un tiempo a la prensa sobre aquellos primeros años frente a cámaras. Pero, tras tomarse un breve respiro de dos años, volvió a pisar un estudio en 2001 para participar de la continuación de la serie, Weirdsister College.

Pasaron seis años hasta que Jones ganó cierto reconocimiento gracias a su protagónico en Northanger Abbey, la película para televisión basada en una novela de Jane Austen. Allí también forjó amistad con Carey Mulligan, otra actriz que llegó a la meca del cine para quedarse.

El gran salto llegó en 2011 con el drama romántico Like Crazy, que le valió a Felicity el premio especial del jurado a la mejor actriz en el Festival de Sundance, toda una institución para el cine independiente del mundo. "Fue extraordinario. No sabía cómo tomarlo, realmente fue surreal", recuerda ahora. Esa película, que contó con el apoyo de la Paramount, le abrió definitivamente las puertas de Hollywood.

En 2013, protagonizó junto a Ralph Fiennes La mujer invisible, una película basada en la vida de una mujer que mantuvo un largo pero secreto romance con el escritor inglés Charles Dickens. Por entonces, Felicity rompió su noviazgo de 7 años con el escultor Ed Fornieles, una de las pocas relaciones que se le conocen a esta bella pero reservada actriz.

"Nunca confíes en los periodistas, eso es algo que mi padre periodista me enseñó", aseguró ella en una entrevista. Y, por el momento, ha seguido el consejo al pie de la letra.

Sin embargo, el acoso de la prensa se ha incrementado al compás de su fama. Porque, definitivamente, el 2014 fue un año que ella recordará: su composición de Jane Wilde, la esposa de Stephen Hawking en La teoría del todo le valió varias nominaciones a preciados galardones, entre los que se cuentan el Globo de Oro, el BAFTA y el Oscar. La gran interpretación de Julianne Moore en Still Alice la dejó con las ganas de llevarse las estatuillas a su hogar, pero con el orgullo infinito de haber sido puesta en competencia.

Varias desafíos esperan a Felicity durante este 2015. Uno de ellos es el estreno de True story, el thriller que la unió a James Franco en la pantalla grande, además de Autobahn -con Nicholas Holt- y el drama The monster calls, junto a Liam Neeson. El año próximo, en tanto, será parte de Inferno, la secuela de El código Da Vinci, y de la recientemente anunciada Rogue One, una derivación de la saga Star Wars que llegaría a los cines a fines de 2016.