"No es el momento adecuado (...) sería una falta de sensibilidad viajar a Arabia Saudita", dijo a CNN el actor de 48 años, que tenía pautado ese destino para promocionar su último film, Hunter Killer, y, además, se iba a reunir con el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Y agregó: "Hubiera sido muy insensible. Es algo en lo que nosotros no queríamos quedar involucrados. Entonces, preferimos mantenernos afuera". Además explicó que "realmente quería ir" pero "sentía que hacerlo no era lo correcto".
Khashoggi escribía una columna para The Washington Post y vivía desde el año pasado en los Estados Unidos por miedo a represalias por sus críticas a la monarquía saudí. El periodista desapareció el pasado 2 de octubre en Estambul, luego de ingresar al consulado donde recogería unos documentos para casarse con su prometida turca, quien lo esperaba afuera del lugar y nunca lo vio salir.
Butler había sido invitado al estreno del film en Riad. Estas visitas son una rareza, ya que durante 35 años existió en Arabia Saudita una prohibición sobre las películas extranjeras aunque esa cláusula se levantó en abril pasado cuando proyectaron Pantera negra.
