Con cierto aire a American Idol, Elegidos se detiene en las presentaciones en vivo de sus participantes pero también en la previa, en el casting que los aspirantes -los que llegan al escenario y los que no- tuvieron que atravesar. Entonces, es común descubrir a los talentos que pasan a una segunda instancia y esos otros que, con más entusiasmo que virtud, hacen de las suyas y consiguen simplemente arrancarle una sonrisa al jurado.
Oriundas de Maipú, provincia de Mendoza, las hermanas Melanie y Ailin Agostini parecían tener todo para ubicarse en esta segunda categoría, la de las "audiciones simpáticas". Con un estilo muy particular, contaron que alguna vez habían fantaseado con cambiarse los apellidos para poder casarse y "estar juntas toda la vida" debido al estrecho vínculo que tienen. Pero, al momento de cantar, fueron contra cualquier pronóstico, y dieron muestra de sus buenas voces y de su capacidad para complementarse.
Tras recibir una puerta azul por parte del jurado, las chicas llegaron hasta el gran escenario con una gran dosis de simpatía que encontró en Marley a su interlocutor ideal. Así, el conductor primero les encontró un parecido con Patricia Sosa y luego las comparó con "las hermanas Xipolitakis", además de reírse de la diferencia de estatura que los separaba. Finalmente, las chicas se lucieron con una versión de la canción "I say a little prayer", que le valió el voto unánime del jurado y de un amplio porcentaje de los televidentes.
