La emoción de Tomás Yankelevich en el regreso de Cris Morena

Todos los detalles estaban cuidados a la perfección. El lanzamiento de la nueva producción de Cris Morena tenía que hacerse a lo grande, no sólo porque ya nos tiene acostumbrados a los despliegues de enormes proporciones sino porque se trataba de su gran regreso a la pantalla, luego de tres años de ausencia.

La creadora de las telenovelas infanto-juveniles más exitosas de la televisión argentina se había alejado del medio tras la repentina muerte de su hija, Romina Yan, en 2010. Aunque había asegurado que no volvería a escribir más, destruida por la pérdida, se armó de fuerzas y construyó una nueva historia, Aliados , que se presentó ayer en los estudios de Telefé con una comida para la prensa donde no faltaron sorpresas y la emoción estuvo a flor de piel.

"¿Cómo podrías renacer sin antes haber quedado reducido a cenizas?", se preguntó Cris, parafraseando a Nietzsche. Los presentes la recibieron con un sentido aplauso que ella agradeció con una enorme sonrisa. Antes, había hablado su hijo, Tomás Yankelevich, gerente de programación de Telefé. "Este es un proyecto muy especial para mí. Como todos saben estoy muy relacionado con él, no sólo por el afecto que me une a la persona que lo creó. Sino que también, hace 15 años, en el mismo estudio que vieron recién, empecé a trabajar con ella como productor", dijo. Silencio. No podía seguir hablando. La voz le temblaba y la emoción se instaló entre todos los que miraban la escena. No nombró a Romina Yan. Tampoco Cris lo hizo, pero su recuerdo estuvo presente durante todo el acto de presentación de la telenovela, cuyo guión cuenta con varias referencias a la fallecida actriz.

"Ahora tengo la posibilidad de invitarla [por Cris] a participar de nuevo de este canal y eso me llena de alegría. Estoy sumamente orgulloso. Sabemos del esfuerzo de cada uno de los que hacen esto, pero si no fuera por ella, nada de esto estaría pasando. Bienvenida a casa", concluyó Tomás profundamente conmovido.