La película de Brad Pitt que fue abucheada en el Festival de Venecia y terminó siendo una ficción de culto

Sin dudas, que una película reciba una ovación de pie luego de su proyección en el Festival de Cine de Venecia es un hecho auspicioso para su futuro. Pero existen extraños casos en que un film puede ser abucheado por ese mismo público y, tras pasar varios años, convertirse en una ficción de culto. Esto último es exactamente lo que ocurrió con una película que protagonizó Brad Pitt, que fue destrozada en su primera proyección el en citado festival italiano en el año 1999 y que ahora, dos décadas después, es un verdadero clásico de la cinematografía moderna.

Se trata de El club de la pelea, de David Fincher, muy criticada en aquel lanzamiento veneciano y totalmente admirada por legiones de cinéfilos con el correr de los años.

La película está basada en el libro homónimo de Chuck Palahniuk y narra la historia de un hombre que no sabe bien qué hacer de su vida y se la pasa visitando grupos de autoayuda de diversas patologías o adicciones, hasta que encuentra a Tyler Durden, un fabricante y vendedor de jabones, del que pronto se hacen amigos. Como ambos parece estar igual de hartos de la monotonía de sus existencias, deciden crear un club clandestino donde la gente pueda ir a agarrarse a trompadas. A medida que esta iniciativa crece y se hace más popular, el protagonista va perdiendo el control sobre su vida.

La trama, que incluye situaciones violentas narradas con extrema crudeza, fue dirigida por el ya en aquel entonces reconocido David Fincher, y tiene en los roles protagónicos, además de a Pitt, que era el vendedor de jabones, a Edward Norton, Helena Bonham Carter y Jared Leto, entre otros.

Pero a pesar de que el film poseía un verdadero dream team cinematográfico y la historia era más que potente, en su presentación en el 56° Festival de Cine de Venecia recibió una fría y hasta hostil bienvenida. Nadie en la sala donde fue proyectada reaccionaba a las situaciones de la película, se oyeron algunos abucheos y un silencio sepulcral al fin de la función y, quizás lo más terrible, el encargado del certamen veneciano se paró y se fue de la sala en un momento de la proyección.

El relato de Brad Pitt

Años más tarde, en el podcast WTF del comediante Marc Maron, reproducido por el medio IndieWire, el propio Pitt contó con lujo de detalles cómo se vivió aquella decepcionante presentación. El actor narró también un detalle más que hace a la reconstrucción de aquel momento: tanto él como Norton habían ido al estreno tras fumar algo que no era precisamente tabaco.

“Era el Festival de Cine de Venecia y era una proyección de medianoche. Por alguna razón, pensamos que sería una buena idea fumar antes”, contó el actor de Sr. y Sra. Smith en el citado post, y añadió: “Te ponen en un balcón al lado de la cabecera del festival, es muy formal. La película comienza. Aparece el primer chiste, y se escuchan los grillos... un silencio de muerte. Otra broma, y es simplemente un silencio absoluto. Cuanto más sucedía, más divertido se volvía para Edward y para mí. Así que empezamos a reírnos. Éramos los tontos de atrás en el colegio riéndonos de nuestros propios chistes. Éramos los únicos que se reían”.

Luego, el intérprete contó uno de los momentos más incómodos de la proyección, algo que ellos vivieron, sin embargo, sin el mínimo problema. “En algún momento llega a la frase de Helena Bonham Carter que dice: ‘No he tenido sexo de esa manera desde la escuela primaria’, y vi al encargado del festival que había estado retorciéndose todo el tiempo levantarse y marcharse -contó Pitt-. Él no dijo una palabra. Simplemente se levantó y se fue, lo que nos hizo reír aún más. Lo pasamos muy bien.”

El actor, que había trabajado dos años antes con el mismo Fincher en Seven, relató luego cómo se vivió el final de El club de la pelea en aquella primera función: “La película terminó. Las luces se encienden. Miro a la gente. Simplemente se levantan lentamente de sus asientos y nadie habla y desaparecen de la proyección. Recuerdo que lo miré a Fincher y le dije: ‘Dios mío, ¿qué diablos hicimos? ¿Qué sucedió?’ ¡Pensé que esa m... era genial!”.

Además de la fallida proyección, en aquel entonces el film fue castigado también por parte de la crítica, que incluso llegaron a decir que la película promovía la violencia, tal como había ocurrido un par de décadas atrás con La naranja mecánica, de Stanley Kubrick. Fincher señaló entonces que las críticas malas tenían que ver con que los especialistas no habían captado la ironía de que la ficción era una crítica a la cultura del consumo.

Pero lo cierto es que, al pasar el tiempo, El club de la pelea se convirtió en una película de culto para millones de espectadores alrededor del mundo y las críticas negativas tuvieron que rendirse ante la popularidad y los halagos que despertó la película, que, a pesar de ser una crítica a lo forma de vida de los ‘90, todavía permanece vigente y es disfrutada también por las nuevas generaciones.

Como prueba de ello, puede señalarse que uno de los sitios de análisis de cines y series más populares, Rotten Tomatoes, el 79 por ciento de las críticas son positivas y tiene un 96 por ciento de opinión positiva en la apreciación de los espectadores. Además, algunos diálogos y escenas de esta película ya forman parte de la cultura popular alrededor del globo.

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