5 bizarros (e inexplicables) videos musicales

Marcados por una estética determinada por la época, en busca de un nuevo lenguaje audiovisual que no terminó de cuajar o, quizás, decididos a pasar a la historia en listas como la que desarrollaremos a continuación, no sabemos muy bien en qué estaban pensando estos artistas cuando filmaban y, luego, cuando vieron terminados estos videos que pueden generar carcajadas, ternura e indignación en partes iguales.

Seguramente hay decenas más que podrían agregarse, y cada quien tendrá un favorito atesorado en la memoria, pero estos son algunos de los clips musicales más bizarros e inexplicables de la historia.

1. David Hasselhoff - "Hooked on a feeling"

Pese a que protagonizó dos de las series más recordadas de los 80 (El auto fantástico) y de los 90 (Baywatch), David Hasselhoff siempre soñó con desarrollar una exitosa carrera como cantante. La suerte no estuvo de su lado, pero él le puso mucha garra e insistió con grabar discos con temas originales y olvidables covers... Hasta que, en 1997, decidió encontrarle una vuelta de marketing a su versión de "Hooked on a feeling" con un inolvidable video grabado sobre un croma, con distintos paisajes del mundo como fondo. Perros salchichas, niñas vestidas como ángeles que caen del cielo, un hilarante despliegue de vestuario y toda la onda de David, que se merece el primer puesto de este ranking sin ninguna duda.

2. Rafaella Carrá - "Hay que venir al sur"

Rodeada de bailarines haciendo divertidos gestos y movimientos algo descoordinados, la diva italiana nos regaló una inolvidable gema para promocionar su éxito de 1978, "Hay que venir al sur". Es cierto que hubo que hacerle algunas modificaciones a la letra para poder difundirla en el país (en la versión original, la blonda rezaba "para hacer bien el amor hay que venir al sur", mientras que aquí se escuchó "para enamorse bien hay que venir al sur"), pero la canción fue todo un suceso en sus dos versiones. ¡Gracias por tanto, Rafaella!

3. Boney M - "Rasputin"

Inexplicablemente olvidado, Boney M fue uno de los grupos más creativos de la era disco. Fundado por el productor alemán Frank Farian en 1975, estaba compuesto por cuatro artistas oriundos de las Antillas: Marcia Barrett, Maizie Williams, Liz Mitchell y el ya fallecido cantante Bobby Farrell. La propuesta estética resultaba algo border aún para esa época de brillos y excesos, pero ellos consiguieron darle a los dorados setentas una serie de éxitos con un sello muy personal. "Rasputin" -un relato sobre el legendario consejero del Zar Nicolás de Rusia- fue uno de ellos, y su video genera tanta risa como ganas de ponerse a bailar.

4. Eddie Murphy ft. Michael Jackson - "Whatzupwitu"

¿Qué podía esperarse de un video musical que juntaría a Eddie Murphy y a Michael Jackson en una misma pantalla? Bueno, el actor de Un príncipe en Nueva York ya había sido parte del clip de "Remember the time" y muchos esperaban la misma espectacularidad para "Whatzupwitu". Pero no. Las ganas de Murphy de ser reconocido como cantante no llegaron a tanto, y el resultado fue lo que se ve acá arriba: palomas, notas musicales flotando, horribles animaciones y niños con uniforme correteando alrededor de los artistas. Un fiasco que no llega ni arrancar una tibia sonrisa.

5. Bonnie Tyler - "Total eclipse of the heart"

Una canción épica merece un video épico. En ese camino fue Bonnie Tyler cuando pensó en un clip para su power balada de 1983, "Total eclipse of the heart". Oscuro y pesadillezco, se puede ver en pantalla desde bailarines disfrazados de ninja y jugadores de fútbol americano hasta hombres semidesnudos y aterradores niños coristas que levitan. Todo con el fondo del Holloway Sanatorium, un hospital gótico ubicado en Surrey, en el sudeste de Inglaterra.

BONUS TRACK: Cristian Castro - "Lloviendo estrellas"

Para su hit de 2001, Cristian Castro definitivamente quiso salirse del cliché del cantante melódico. Y el resultado está la vista: como una suerte de pirata intergaláctico, el ídolo mexicano lidera una nave que se mueve entre asteoides y basura espacial, rodeado de un grupo de robustos subordinados y un pajarraco interestelar. Increíble pero real.