Vicentico y Florián: el amor por la música, y por San Lorenzo

Sebastián Espósito

LA NACION

"El amor de un padre a un hijo no se puede comparar". La letra de ese clásico de Los Fabulosos Cadillacs que está por cumplir los 20 años es de Sr. Flavio, pero vaya si es aplicable a Vicentico y Florián, los Fernández Capello. El amor que se tienen es fuerte y en él conviven, entre otras pasiones, su amor por San Lorenzo y por la música. Después de dos años de gira con Los Fabulosos Cadillacs, en los que presentaron el álbum La Salvación de Solo y Juan , ahora padre e hijo van por un nuevo desafío, un divertimento: un show conjunto este sábado en el festival Ciudad Emergente.

–¿Cómo surgió la idea de hacer un show especial?

Florián:–Fue una invitación del festival. Nos convocaron, querían que hiciéramos un show juntos con canciones del rock inglés, el brit pop y la new wave y ahí se nos ocurrió hacerlo con Callate Mark (la banda que él integra), más algunos músicos invitados, como Axel Introini en teclados, Ramiro Flores a cargo de los vientos.

–Vicentico, vas a tocar con los amigos de Florián, chicos y músicos que viste crecer…

Vicentico:–Totalmente. No es la primera vez, ya compartimos escenario, pero este va a ser un show entero, tocando canciones distintas, algunas nuestras, pero acá básicamente somos una banda de covers.

–¿Se pelearon para armar la lista?

Vicentico:–Tuvimos una linda discusión, pero estuvimos bastante de acuerdo.

Florián:–Se armó fácil. Básicamente son temas que teníamos ganas de tocar. Canciones de Bowie, de The Specials, The Clash.

–¿Cómo están llevando esta etapa posterior a la intensa gira de los Cadillacs?

Florián:–Como el cu...

Vicentico:–Es difícil.Fue una gira hermosa, muy linda de hacer y estamos extrañando. Por alguna razón que nosotros ya conocemos internamente decidimos parar un tiempo indeterminado. Nos sirve a nosotros, cada vez que hemos parado fue para mejor. La tentación de seguir siempre está. Todo funciona y todo corre siempre por un riel que nos lleva y nos lleva. Eso es también lo que nos hace tomar la decisión de parar un tiempo.

–Que no se convierta en piloto automático, ¿cierto?

Vicentico:–Exacto... pero también es disfrutable el piloto automático. Es hermoso tocar juntos, pero por alguna razón nos pasa que cuando todo se pone "en dos días tenemos tal show, después tal otro", ya pasa a ser una rutina. Y los Cadillacs somos una banda que nos merecemos que eso no suceda. Pero extrañamos.

–Florián, ¿hubo algún momento, en la adolescencia, donde tomaste distancia de tu viejo, del músico o siempre estuvieron tan alineados?

Florián:–No, porque ser músico para mí no fue una decisión que dependió de si mi viejo era músico o no. Es algo que me mueve desde muy chico. Sí me gustaba el fútbol también, pero les pasa a todos los chicos. Era un interés paralelo pero nunca pude hacer otra cosa que fuera tocar.

–Nunca lo viviste como un mandato paterno.

Florián: –Nunca me enrosqué con eso, es lo que siempre me gustó hacer. Me hubiera encantado jugar al fútbol si hubiera tenido el talento para hacerlo.

Vicentico:–Doy fe de que lo intentó. Rompía muchos los quinotos. "Llevame a probarme, llevame". Yo le decía que íbamos a ir, hasta que un día encontré un papel en el que Florián había escrito "nunca me llevó". Y fuimos.

-Y nada de presión para que se dedicara a la música.

Vicentico:-Nada. Es verdad lo que dice él. Ni Vale (Valeria Bertucelli, mamá de Florián, esposa de Vicentico) ni yo lo presionamos. Arrancó desde muy chiquito con la música, por propio interés. "Hoy tengo clases", decía e iba entusiasmado. Todo se fue dando naturalmente. Cuando los Cadillacs volvieron empezamos a pensar en los músicos que nos faltaban y nos dimos cuenta de que el guitarrista ideal era él. Es difícil encontrar guitarristas que tengan tan claro el gusto por determinada manera de hacer música y determinada estética. Y lo mismo pasó con Ástor (Cianciarullo, hijo de Sr. Flavio). Se cayó de maduro que tenían que estar los dos.

–Florián, ¿tuviste alguna banda antes de Callate Mark?

Florián:–No, con los chicos nos conocimos en el primer año de la secundaria. Son mi primera banda, mis primeros compañeros en la música.

Vicentico:–Cuando ellos tenían 13 años, en la casa en la que vivíamos en ese momento teníamos un sótano con una sala para tocar. Los fines de semana y los días que no tenían clases venían ellos a tocar. Y se prendían fuego de verdad, nosotros también al verlos. En el medio era rumbas, Cindor, pileta, ensayo. Y me acuerdo de uno de los primeros shows, en una escuela en la avenida Rivadavia, y fue tremendo. Me di cuenta de que era algo serio. Muy concentrados.

Florián:–Por empezar tan chicos curtimos mucho ese tipo de shows. Empezamos a salir a los 15. Me acuerdo de que por ahí tocábamos un miércoles a la noche en el centro, después nos íbamos todos a dormir a la casa de uno y al otro día íbamos al colegio.

Vicentico:–Y te iba genial en el colegio (risas).

Florián:–A ellos sí les iba bien.

–¿Nunca fuiste bueno en el colegio?

Florián:–No solo no fui bueno, sino que todavía tengo pendiente solucionar unas cosas...

–¿Pensaste en actuar?

Florián:–Me gustaría pero nunca lo encaré, no tomé clases ni nada. Hace poco me llamaron para hacer un casting para Sandro de América y cuando vi lo que tenía que hacer no fui, era ridículo.

–¿Y si te convoca tu mamá?

Florián:–Puede ser, si se da, todo es conversable. Está bueno que sea algo que me dé ganas de hacer, como lo de los Cadillacs.

–¿Se viene un nuevo disco solista de Vicentico?

Vicentico:–Estoy en eso, en pleno momento de componer y de pensar en nuevas canciones. Quizás algunas salgan antes de fin de año.

–Rearmaste la banda, ¿sumaste al guitarrista que tenés al lado?

Vicentico:–Hicimos unos conciertos con él. Armamos una banda con Mariano Otero, Diego Arcaute y Axel Introini. Ahora no va a poder tanto y seguramente se sume Gonzalo Córdoba en guitarra. Todo está empezando pero ya hicimos tres o cuatro shows y en el último sentí que había poder. Es un camino, hay que rodar y rodar.

–Tu esposa, Valeria Bertucelli, acusó de destrato a Ricardo Darín. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Vicentico:–Quien quiera ver que vea y quien no quiera, no. En mi opinión todo está a la vista. Más adelante voy a hablar.

–Estamos viviendo un momento histórico. ¿Cómo ven ustedes el pedido de equidad de las mujeres y la lucha que llevan adelante?

Vicentico:–Hay mucho que aprender, que ver, que abrirse y dejar que entre esta marea que es espectacular. Creo que llegó la hora de que nos bajemos del pedestal y que suban ellas.

Florián:–Es verse a uno mismo, sobre todo. Mirarse y entender y no sólo una cuestión de escucho y acepto lo que pasa sino de hacerse cargo.

Vicentico:–A mí me emociona mucho, es un gran momento. Yo agradezco que suceda y la emoción que me produce porque me pone una pila que hacía tiempo no sentía.

Florián:–A mí me pasa que, a la vez, no quiero hablar demasiado porque creo que no nos corresponde bajar línea.

–En el rock, en particular, había malos hábitos que parecían imposibles de erradicarse.

Vicentico:–Yo, que soy más grande, hace mucho tiempo dejé clara mi posición con respecto a la estrella de rock. Hace muchos años que lo tengo súper claro. En lo único que creo que nosotros hemos tenido un camino y, entre comillas, una coherencia es en este tema. Seguiremos avanzando, porque es dinámico y es de día a día. Escuchar, aprender, ponerse a disposición.

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