Para ver en streaming: diez films que marcaron el boom del cine indie de los 90

En los 90 el cine independiente norteamericano tuvo un momento de gloria. Antes hubo cineastas, como John Cassavetes, que desarrollaron su obra fuera del sistema de estudios, con poco presupuesto y total libertad para hacer la película que soñaban (o lo más parecido a ella que las condiciones materiales les permitían). Y en los 70 se produjo lo que se conoce como Nuevo Hollywood, una revolución de directores-autores que coparon los estudios y convirtieron al cine mainstream en un mosaico variado de sus distintos estilos y obsesiones.

Lo que sucedió en la última década del siglo XX tiene a Cassavettes como figura paterna y a la generación del 70 como un espejo en el que mirarse para aprender de los éxitos y desaciertos. Pero este movimiento que surgió como respuesta frente a la primacía durante los años 80 de las películas de grandes presupuestos y diseñadas pensando exclusivamente en la taquilla fue distinta. Los directores no conformaban un grupo de amigos en un principio, como sí lo eran los del Nuevo Hollywood; tenían orígenes diversos; y vivían y producían sus películas en distintos puntos geográficos de los Estados Unidos.

Durante los 90, el festival de Sundance, creado en la década anterior, se afirmó como un evento central del año cinematográfico. Los estudios tuvieron que crear divisiones especiales dedicadas a este tipo de cine (Sony Pictures Classics, Fox Searchlight, Paramount Vantage, Focus Features y Warner Independent Pictures) para aprovechar el negocio, mientras Miramax, liderada por los hermanos Weinstein, se abría paso como la productora y distribuidora que podía convertir a pequeñas películas en ganadoras del Oscar y en éxitos de taquilla, en muchos casos a costa del sufrimiento de los directores durante el proceso. Años más tarde se revelaría que las historias de maltrato de Harvey Weinstein eran apenas una nota al pie de una historia de crímenes sexuales y abuso de poder.

Detrás de todo esto estaban los cineastas, cuyo talento y pasión por hacer un cine propio fue el germen de este movimiento. Steven Soderbergh, Quentin Tarantino, Todd Haynes, Paul Thomas Anderson, los hermanos Coen y Richard Linklater comenzaron sus carreras entre fines de los 80 y los 90, con películas de presupuestos chicos pero grandes ambiciones. Fueron ellos quienes construyeron al indie con sus films personales, con temáticas y estéticas diversas. Cuando los estudios intervinieron en ese cine que había nacido en su contra, el indie se convirtió casi en un género con cierta uniformidad y sus propias reglas. El boom terminó con el siglo XX y los directores que lo habían protagonizado tomaron distintos caminos: algunos se constituyeron en los autores imprescindibles del cine contemporáneo; mientras que muchos otros encontraron en la TV, que entró en una edad de oro, un modo de subsistencia y un medio en el que expresar su talento.

Encontrar las películas clave del cine independiente de los 90 en los servicios de streaming no es fácil y los primeros films de algunos directores fundamentales como Todd Haynes no están disponibles. Aquí va una lista de diez películas que sí se pueden ver en casa y que marcaron al boom del indie de los 90:

1. Sexo, mentiras y video (1989)

Aunque no es técnicamente de los 90, la opera prima de Steven Soderbergh marca el comienzo del boom del cine independiente de esa década. Sorprendió en el Festival de Sundance, ganó la Palma de Oro en Cannes y consiguió una nominación al Oscar como Mejor Guión Original, encendiendo la carrera de este prolífico director y guionista. Además, fue uno de los primeros éxitos que distribuyó Miramax y marca el momento en el que el esfuerzo de los realizadores independientes de los 80 empieza a llamar la atención de la industria. James Spader, Andie McDowell, Peter Gallagher y Laura San Giacomo protagonizan esta historia de frustraciones sexuales, traiciones varias y videos comprometedores. Disponible en Apple TV+.

2. Los dueños de la calle (1991)

El auspicioso debut de John Singleton, guionista y director afroamericano, es un retrato de la violencia y los conflictos raciales a los que se enfrentaban los jóvenes negros en la zona de South Central, en Los Angeles, un año antes de la revuelta por el asesinato de Rodney King. El film es una pieza fundamental de la cultura del hip hop de la Costa Oeste, casi como un tema de NWA convertido en película. Singleton y Spike Lee fueron los referentes que llevaron a un público más amplio un cine afroamericano que hablaba de los temas fundamentales de su comunidad. Disponible en YouTube, Apple TV+.

3. Perros de la calle (1992)

Desde la primera escena del film, en la que un grupo de hombres con trajes negros, sentados en un café, discuten el significado de la canción "Like a Virgin" de Madonna, queda claro que detrás de cámara hay un director que sabe cómo filmar y un guionista con una pluma afilada para los diálogos ingeniosos. Lo que sigue es un crescendo de escenas muy violentas, otra de las características propias de la "marca Tarantino", que a partir de entonces, y más aún después de Tiempos violentos, sería copiada por infinidad de jóvenes cineastas. Disponible en Amazon Prime Video, Apple TV+ y Flow

4. Clerks (1994)

"Slacker" (vago) fue un término que se utilizó en los 90 para designar a un tipo de personaje de la Generación X que frente a la destrucción del "sueño americano" abandona las ambiciones y no le encuentra sentido al trabajo. Richard Linklater usó la palabra como título para su ópera prima, la cual inspiró a Kevin Smith para escribir y dirigir esta película de presupuesto mínimo, centrada en un grupo de jóvenes que trabajan en pequeñas tiendas. Clerks se convirtió en objeto de culto y marcó el nacimiento de Jay y Silent Bob, personajes recurrentes en el cine de Smith. Disponible en Apple TV+.

5. Antes del amanecer (1995)

Ricard Linklater viajó a Europa con un equipo muy reducido y sus dos actores, Ethan Hawke y Julie Delpy, para filmar una de los mejores romances de la historia del cine. En pleno boom de las comedias románticas de los grandes estudios, el director y guionista dejó de lado las reglas del género para hacer un retrato que combina una estética realista con diálogos demasiado inteligentes y llenos de verdades para ser ciertos. El romance de Celine y Jesse fue un clásico instantáneo que continuó en dos películas más, que se filmaron en las décadas siguientes. Disponible en Telecentro Play y Apple TV+

6. Fargo (1996)

Los hermanos Joel y Ethan Coen irrumpieron en la escena del cine independiente en los 80 con Simplemente sangre. Para mediados de los 90 habían alcanzado el estatus de autores reconocidos gracias a películas como Educando a Arizona, De paseo a la muerte, El gran salto y Barton Fink. El film protagonizado por Frances McDormand tiene el humor negro característico de la dupla, apoyado en un presupuesto mayor que con el que habían comenzado su carrera pero manteniendo la esencia independiente, sobre todo en los riesgos que toman en esta película. Disponible en YouTube, Apple TV+

7. Boogie Nights: noches de placer (1997)

La segunda película de Paul Thomas Anderson no sólo lo convirtió en una promesa cumplida del cine sino que también inició la carrera como actor de Mark Wahlberg, recuperó a Burt Reynolds para un nuevo público y le permitió brillar a actores como Phillip Seymour Hoffman, William H. Macy, John C. Reilly, Julianne Moore, Heather Graham y Don Cheadle. Muchas veces definida como "Buenos muchachos de la industria del cine porno", Boogie Nights es una prueba del talento de Anderson para hacer un inesperado film épico, con tanto drama como humor. Disponible en YouTube, Google Play y Apple TV+

8. Tres son multitud (1998)

Otro Anderson y otra segunda película que presentaron al mundo a un nuevo autor, primero celebrado y luego devenido blanco de polémicas cinéfilas. Lo mejor del estilo de Wes Anderson está presente en Tres son multitud, con su estética particular, espíritu lúdico y personajes encantadores en su rareza, aquí interpretados por Jason Schwartzman y Bill Murray. La repetición y banalización de su estilo en los últimos años, tanto por el mismo Anderson como por los cineastas que lo copiaron, relegaron un poco al olvido la originalidad y potencia que tuvieron sus primeras películas. Disponible en YouTube

9. Pi (1998)

La despareja y fascinante obra de Darren Aronofsky tuvo su comienzo con esta película extraña que combina a la matemática con temas místicos. Más allá de sus virtudes cinematográficas, el éxito de taquilla de una película de bajo presupuesto, filmada en 16mm blanco y negro, con una estética de tintes alucinantes, que incluye al juego Go y la cábala en su historia, parece posible sólo en el contexto del boom del cine indie de esa época. Aronofsky ganó el premio al Mejor Director en Sundance por este film y continuó su carrera entre proyectos más independientes y películas de gran presupuesto. Disponible en Amazon Prime Video

10. The Blair Witch Project (1999)

Justo antes del cambio de milenio se estrenó esta película de terror independiente, realizada con pocos recursos por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. El enorme éxito de la película se debió en gran parte a la campaña en internet, que la vendía como imágenes encontradas tras la desaparición en el bosque de un grupo de estudiantes que estaban haciendo un documental sobre la bruja de Blair. La estrategia funcionó tan bien que el found footage se convirtió en un recurso repetido hasta el agotamiento en el cine de terror de la década siguiente. Disponible en Amazon Prime Video, Flow y Apple TV+