La tierna relación de Pablo Cedrón con su hijo Santiago

La muerte del actorPablo Cedrón , a sus 59 años, conmocionó a muchos, tanto a quienes admiraban su arte en la actuación como a sus colegas. Además de brillante actor, Cedrón era artesano y como dijo él mismo en varias entrevistas, eso le sirvió para capear los malos momentos económicos, pero también fue una habilidad que lo conectó aún más con su hijo Santiago.

En enero de este año, Pablo y su hijo fueron parte del programa Padres e hijos de LN+ y contaron cómo era su relación y cómo los unió aún más trabajar juntos. Además, siempre planificaban algún viaje para conocer lugares nuevos y para lograr una mayor conexión entre ellos y profundizar el vínculo.

El actor y artesano había contado la cercana relación que mantenía con su hijo Santiago y las actividades que los unían. Ese lazo teñido de libertad, escucha, tiempo y dedicación les permitió a ambos redescubrirse y fortalecer el diálogo. Ambos trabajaban en un taller de carpintería, ubicado en una parte de la casa que compartían. Los muebles, los detalles en madera y los trabajos de herrería eran cosas que unían a padre e hijo.

"Yo tuve una relación con mi papá muy mala, no estaba muy seguido y su actitud era más bien distante. No nos llevamos bien nunca", había recordado Cedrón para luego subrayar la diferencia con la llegada de su hijo: "Escuché cuando él nació, fue una de las emociones más grandes que viví".

En la entrevista, además, el actor, orgulloso, había contado que con su hijo ya realizaron varios trabajos en conjunto: "Él tiene un don para encontrar la lógica de casi cualquier máquina".

Santiago, por su parte, había afirmado: "Me acuerdo de juegos que hacíamos cuando era chico, a los cinco años me hacía soldaditos. (...) Ya nos conocemos; él sabe cómo trabajo, sé lo que le puedo pedir. Está buenísimo y me gusta mucho más que trabajar con cualquier otra persona".

Cedrón se había referido a la crianza de su hijo, a la libertad y al diálogo que mantenían: "En mi vínculo con Santiago me manejo instintivamente. Los límites que sí tenía que ponerle tenían que ver con su seguridad".

La historia de la familia Cedrón