La pesadilla de Robert Downey Jr. que su esposa interrumpió para contarle que había sido nominado al Oscar

Todas las estrellas de Hollywood con alguna posibilidad de ser premiadas por sus trabajos cinematográficos están pendientes cada año del anuncio de los nominados a los premios Oscar. Algunas han llegado a confesar que días antes comienzan a sentirse muy nerviosas y otras que, directamente, no pueden dormir la noche anterior. Claramente, Robert Downey Jr. no está incluido en ese grupo.

El actor de 57 años, que consiguió este año ser nuevamente considerado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood por su desempeño en Oppenheimer, se encontraba durmiendo cuando se dio a conocer el listado de nominados. Se encontraba durmiendo, es cierto, pero no plácidamente. Según contó el protagonista de Iron Man esta semana, en ese preciso momento estaba sufriendo una pesadilla.

En una entrevista que brindó junto a sus compañeros de elenco Cillian Murphy y Emily Blunt y que fue publicada por People, el actor confesó que para contarle la buena noticia, su esposa, la productora cinematográfica Susan Levin, lo despertó, rescatándolo de un sueño muy extraño. “Estaba teniendo una pesadilla en la que mis dos gatitos [Willow y Winifred] me habían robado uno de mis blísteres de chicles de nicotina”, reveló.

Una vez que pudo despojarse de las imágenes y de la sensación de angustia de su sueño, Downey Jr. celebró la buena noticia con su esposa y luego habló por FaceTime con Blunt. Ahora, explicó que si bien está emocionado por haber sido nominado, para él, el verdadero premio ha sido pasar tiempo con el elenco de la película. “La recompensa fue la experiencia. Se creó un vínculo fuerte entre nosotros y nos tenemos un gran respeto mutuo”, indicó el actor.

En el film dirigido por Christopher Nolan, que también compite en la categoría de Mejor película, Murphy interpreta al físico J. Robert Oppenheimer, el llamado “padre de la bomba atómica”, mientras que Blunt interpreta a su esposa, Kitty y Downey Jr. a Lewis Strauss, presidente de la Comisión de Energía Atómica.

Downey Jr. y su esposa Susan llevan ya dos décadas de matrimonio. La historia de amor es una de las más icónicas de Hollywood: la pareja se conoció en el set del thriller psicológico Gothika, en 2003. El actor le propuso matrimonio en noviembre de 2003 y se casaron el 27 de agosto de 2005, en una ceremonia judía en Amagansett, Nueva York. Ella dio a luz a su primer hijo, Exton Elias, el 7 de febrero de 2012 y, dos años más tarde llegó Avri Roel, la segunda hija del matrimonio.

Levin es una productora con una promisoria carrera en Hollywood. Poco tiempo después de casarse con una de las estrellas más taquillera del cine decidió crear Team Downey, su propia compañía de producción en la que la pareja se ocupa de llevar a la pantalla historias que logran divertirlos y emocionarlos. Una de ellas fue la serie Sweet Tooth, una adaptación del cómic creado por el guionista y dibujante canadiense Jeff Lemire.

Susan fue quien ayudó al actor a dejar atrás sus días de caminar pegado al precipicio y los excesos de las drogas, como él mismo lo llegó a confesar en más de una ocasión. Entre 1996 y 2001, el actor -quien ya se había establecido en la industria gracias a sus interpretaciones en Chaplin, Short Cuts y Asesinos por naturaleza- fue arrestado en múltiples ocasiones por posesión de cocaína y marihuana, e incluso en una de ellas llegó a describirle al juez cómo era su mentalidad en ese preciso momento: “Siento que tengo un arma apuntando mi boca y el dedo en el gatillo, y es como si me gustara el sabor del metal”.

Aquellos malos hábitos lo llevaron a estar alejado de Hollywood durante un largo tiempo, e incluso en su regreso a la pantalla, en 2000, con el rol de Larry Paul en Ally McBeal, el creador del drama comandado por Calista Flockhart, David E. Kelley, debió echarlo del set a pesar de su enorme carisma, obligándolo así a empezar de cero nuevamente. Sus adicciones también fueron el detonante principal de la disolución de su primer matrimonio. Downey Jr. se había casado con la actriz y cantante Deborah Falconer en 1992, tras haber convivido tan solo dos meses. Un año después nacía su hijo, Indio, aunque el actor se encontraba en su peor momento personal.