La salud de Jamie Foxx: “Lo que le pasó es lo suficientemente grave como para mantenerlo internado”

“Se encuentra estable y en una situación que, por ahora, no pone en peligro su vida”. Una fuente cercana a Jamie Foxx habló en la tarde de este viernes por primera vez del estado de salud del astro de Hollywood desde que fue internado de urgencia el 12 de abril pasado. El protagonista de películas como Colateral: lugar y tiempo equivocado y Ray permanece internado en un hospital de la ciudad estadounidense de Atlanta, al que fue trasladado luego de sufrir una “complicación médica” todavía no identificada mientras se encontraba rodando un film para Netflix. Es la primera vez que alguien próximo al actor admite públicamente que la situación que atraviesa es “grave” en términos médicos.

Hasta el momento no se divulgó ningún parte oficial sobre el cuadro que atraviesa Foxx o la enfermedad que sufre. “Los médicos están haciendo más pruebas y quieren estar completamente seguros de que estará bien antes de autorizar su salida del hospital”, agregó la fuente consultada por el semanario People.

“El hospital es el último lugar en el que Jamie quiere estar”, señaló la misma fuente, quien informó que los médicos también trabajan en el aspecto psicológico del astro de Hollywood antes de una eventual alta. “Le están recomendando a Jamie que baje el nivel de estrés una vez que deje la internación”, apuntó.

Ante la consulta de People, la fuente anónima cercana a Foxx dijo que el actor tiene muchos proyectos en marcha: “Jamie se concentra para hacer lo que tiene que hacer. Es una persona concentrada y sagaz. Lo que le pasó en términos médicos es lo suficientemente grave como para mantenerlo por ahora internado”.

Estas revelaciones se conocieron 48 horas después de que Foxx hiciera su primera declaración pública a través de su cuenta oficial de Instagram. “¡Agradezco todo el amor! Me siento bendecido”, fue el breve mensaje que el actor compartió con sus casi 6 millones y medio de seguidores en esa red social.

Todavía no hay imágenes de Foxx y tampoco su palabra desde el episodio que forzó su internación cuando se encontraba en pleno rodaje de la película Back in Action, junto a Cameron Diaz y Glenn Close.

La producción de la película, especialmente esperada por el público por marcar el regreso al cine de Diaz luego de un prolongado retiro, no se interrumpió por el problema de salud de Foxx. El rodaje concluyó después de que en los días subsiguientes a la internación se recurriera a dobles de cuerpo y de riesgo para completar las escenas que el ganador del Oscar por Ray dejó pendientes.

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