Los mejores looks de una gala inspirada en La Divina Comedia

El Palacio Barolo fue el escenario de una fiesta exclusiva en la que la moda fue la gran protagonista. Organizada por la firma de espumantes Veuve Cliquot, la gala Yelloween cumplió una nueva edición anticipándose a la llegada de Halloween a fines de este mes. El tema de este año fue La Divina Comedia, en honor al edificio que albergaba la fiesta, un monumento histórico que fue construido en homenaje a la obra cumbre de Dante.

El dress code no dejaba lugar a dudas de que la elegancia era un must: Truly Chic & BlackTie. El color negro fue la estrella de la velada por su impronta misteriosa y sofisticada.

Entre las invitadas se lució Leticia Brédice con un vestido largo de seda que acompaño con una chaqueta de motivos étnicos en tonos cobre, plata y dorado. "Mi accesorio favorito son las pulseras, siento que son como una defensa", comentó a hola.com.ar, con un total look by Garza Lobos.

Carolina Müller fue la elegida por Esmeralda Mitre: "Es una de mis diseñadoras favoritas", contó la actriz que eligió un vestido de la modista negro muy minimalista y oriental que acompañó con un clutch by YSL, joyas de Jean Pierre y un muy fino detalle: un broche vintage en forma de moño regalo de su abuela.

Más ecléctico y teatral fue la elección de Concepción Cocharane Blaquier: vestido de Natalia Antolín de falda sirena, encaje, brillos y trasparencias que acompaño con una galera muy al estilo Marlène Dietrich y sus infaltables gafas oscuras.

Otra que no se quedo atrás fue Dolores Barreiro pero a diferencia de las anteriores eligió tonos claros, destacando sus eternas piernas con unas botas bucaneras de gamuza, muy shabby chic, de su marca, Holi.

Una de las pocas que se animó al color fue Marina Achaval, que optó por un Valentino fucsia, con un hombro descubierto y un delicado moño del mismo tono.

Ellos tampoco dejaron detalle al azar. Impecables smoking negros con moños y fajines a tono aunque algunos optaron por corbatas o intentaron looks más "cool" con camisa abierta y chalina.

¡Hay que animarse al black tie! En una gala como esta, es la ocasión perfecta jugar con la moda, llevar esos vestidos de cocktail largos o bajo de la rodilla, joyas sutiles, lindos peinados y un poco de brillo cuando cae la noche.