En un alto del tour de la cantante, se divirtieron como turistas y disfrutaron de un paseo en mateo por el Central Park
Antes de embarcarse en la gira Little French Songs, título de su último disco, Carla Bruni (46) admitió que le encantaba la idea de los viajes ("Adoro cambiar y descubrir nuevo lugares", señaló), aunque le resultaba algo cansador. Claro que con la compañía incondicional de sus dos amores –su marido Nicolas Sarkozy (59) y su hija Giulia (2 años y medio)– todo tiene otro color.
Tras recorrer varias ciudades francesas, la cantante, el expresidente y su heredera menor cruzaron el Atlántico e hicieron la primera escala en Montreal, Canadá, donde Carla dio tres conciertos. ¿El segundo stop? Nueva York, donde el miércoles 23 además pudieron relajarse y moverse por la Gran Manzana como verdaderos turistas. Animados por la primavera neoyorquina, Nicolas y Carla llevaron a Giulia a dar un paseo en mateo por el Central Park y recorrieron algunas avenidas principales de la ciudad. También le dieron el gusto a la más mimada y compraron unas bolsas de semillas para alimentar a las palomas.
Al ser consultado por su nuevo rol de "acompañante", el exmandatario aseguró: "Si ella se ha pasado casi cinco años apoyándome, lo menos que puedo hacer es acompañarla durante los cinco meses que dura la gira". Como no podía ser de otra manera, la presencia de estos famosos turistas no pasó desapercibida. Y ellos, felices y sonrientes, se sacaron fotos con sus seguidores.