El cantante mexicano ofreció un recital en el Conrad y visitó el casino; además, sus exóticos pedidos y las celebrities que lo aplaudieron
PUNTA DEL ESTE (De un enviado especial).- Pese al mal clima que azotó durante el inicio de la semana a este balneario internacional, Punta del Este consiguió brillar en los últimos días con la visita de Luis Miguel, quien brindó un exclusivo concierto en uno de los salones del Conrad, su primera presentación del año.
El mexicano, ganador de nueve premios Grammy, desembarcó en el exclusivo balneario el domingo pasado para una visita relámpago con poca sencillez: rodeado por un celoso operativo de seguridad, arribó en su jet privado y ocupó la más lujosa suite del Conrad, la misma en la que estuvo en su última visita, con 400 metros cuadrados en dos pisos y cuyo costo por noche asciende a los 7500 dólares. La habitación, además, tiene una terraza que ofrece una vista privilegiada de las playas y la isla Gorriti.
Allí permaneció hasta ayer, cuando partió rumbo a Chile para presentarse en el Festival de Viña del Mar. Entre los exquisitos pedidos, Luis Miguel solicitó a los organizadores muchas velas de vainilla para aromatizar el ambiente y coloridos arreglos florales, además de tequila "Patrón Añejo".
Durante su paso por el balneario de reconocimiento internacional, el cantante no salió del Conrad, donde cenó en su más exclusivo restaurante y hasta se animó a probar suerte en una de las mesas de juego del salón vip del casino que tiene el hotel.
El lunes por la noche, de punta en blanco con un impecable traje negro, Luis Miguel se apoderó del escenario que se montó en el salón Punta del Este del hotel exclusivamente para el evento, y deleitó a un selecto grupo de invitados durante casi dos horas con temas de su último disco, pero principalmente con grandes éxitos de su extensa carrera. Sin dudas, una de las veladas que marcaron la temporada esteña 2012.
El tinte personalista y exclusivo de la gala no pudo evitar el griterío típico de un estadio cuando se apagaron las luces del salón, a las 23, dando paso a un concierto que contó con la visita de varias figuras, entre las que se destacaron Adrián Suar y Griselda Siciliani, Guillermo Cópola, Karina Mazzoco, Gerardo Sofovich y Enzo Francescoli, entre otros.
Luis Miguel salió al escenario secundado por su extensa banda y decidió romper el hielo con "Te propongo" y luego "Suave", a las que siguieron las clásicas "Con tus besos", "Tres palabras" y "La barca". En tanto, los boleros no se hicieron esperar: "No me platiques más", "No sé tú", "El día que me quieras", "Somos novios", "Por debajo de la mesa", "La gloria eres tú" y "Bésame mucho".
Ovacionado en todo momento por los presentes, el cantante mexicano se mostró cómodo en el escenario del lujoso hotel esteño, en el que continúó hasta pasada la medianoche repasando su carrera con clásicos como "Inolvidable", "La última noche", "Amor, amor, amor" y "O tú o ninguna". También hubo tiempo para recordar a Frank Sinatra, cuando interpretó la versión de "Come Fly With Me", la misma que grabó con él años atrás.
Y luego de un breve intervalo, en el que el músico aprovechó para ponerse un saco de pana y dejar atrás su corbata, con un look más informal, lanzó la última tanda de clásicos, en la que sonó "Tú, sólo tú", "Te necesito", "No existen límites", "Qué nivel de mujer" y "Fiebre de amor", para dar paso a "Labios de miel", la canción que da nombre a su último disco, con la cual cerró una impecable presentación.
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