El primer episodio de la tercera temporada de la ficción, protagonizada por el cotizado Pedro Pascal como un cazarrecompensas que labra un entrañable vínculo con el pequeño Grogu, ya está disponible en Disney+
Cuando George Lucas creó las imágenes y sonidos de una galaxia lejana hace más de 45 años, ni él -con su demostrada habilidad para fabricar mundos y personajes que encendieran la imaginación de tantos- podría haber anticipado que cuatro décadas después un integrante secundario de su galería espacial generaría tamaño interés. Desde su estreno, en noviembre de 2019, The Mandalorian se convirtió en un éxito para la entonces flamante plataforma Disney+ y reavivó el interés general por Star Wars. La serie acaba de estrenar su tercera temporada y en sus capítulos supo recuperar la emoción y el asombro que la saga había provocado por primera vez en los años 70, inaugurando un nuevo camino para explorar los costados más recónditos de la galaxia.
1. Un universo en expansión. Para los fanáticos más dedicados de Star Wars, ya es conocida la historia de los mandalorianos, una casta de guerreros de un sistema planetario diferente a Tatooine, escenario principal de la saga, que lucharon alternativamente junto y en contra del Imperio, como parte de un largo y complicado lazo con los jedi. En la serie animada La guerra de los clones (disponible en Disney+), creada por Dave Filoni, discípulo de Lucas y coguionista de Jon Favreau en The Mandalorian, ya se había relatado el derrotero del grupo, la destrucción de su planeta de origen, sus luchas internas y los motivos de su casi extinción. Ahora la serie se ocupa de profundizar esa historia: los nuevos episodios se adentran en la mitología alrededor de la religión que profesa el protagonista y los preceptos que marcan su vida, que van mucho más allá de la prohibición de quitarse el casco que lo protege e identifica. Aquellos espectadores que no conozcan los relatos desarrollados en la serie animada y otros derivados de la trilogía original tendrán un divertido curso intensivo sobre la historia y credo de los mandalorianos, que demuestra que en términos narrativos todavía queda mucha galaxia por recorrer.
2. Pedro Pascal. En principio, la idea de contratar a uno de los actores más solicitados y expresivos de la actualidad para interpretar a un personaje al que nunca se le ve la cara no parecía un acierto. Sin embargo Pascal, nacido en Chile y radicado hace años en los Estados Unidos, logró desde un principio que su voz y hasta su postura comunicaran lo que su personaje sentía. De pocas palabras -el guion del primer episodio de la serie tenía apenas quince páginas-, el cazarrecompensas estaba tan enfocado en cumplir sus misiones que parecía carecer de emociones y empatía, un espejismo que poco a poco se desmantelaba al compás de su condición de guardián de Grogu, popularmente conocido como Baby Yoda. En la nueva temporada, ese vínculo evolucionó al punto de que sin necesidad de mostrar las expresiones faciales del guerrero, Pascal logra demostrar su radical cambio. Gracias a este papel y a su rol en The Last of Us, la ficción de HBO, se convirtió por estos días en el “papá” favorito de las redes, un título honorario y juguetón que de todos modos da cuenta del impacto logrado por el talentoso actor chileno.
3. Grogu. Más allá del trabajo de Favreau, Filoni y Pascal, no hay dudas de que el pequeño títere de felpa verde y orejas prominentes conocido como Baby Yoda (en los guiones es identificado como “el chico”) tiene un gran porcentaje de responsabilidad en el suceso del programa. Cuenta la leyenda que cuando los productores planificaban las grabaciones, parte de su trabajo era descubrir la manera de incorporar el personaje a la trama a través de sofisticados efectos visuales. Una búsqueda que quedó en pausa cuando Frank Oz, el legendario titiritero y director responsable de dar vida a Yoda, los instó a descartar soluciones digitales y a hacer que el personaje fuera creado a imagen y semejanza de su analógico ancestro. Un desafío que la producción aceptó y que posiblemente haya sido la pieza que faltaba para lograr verdadero impacto. Resulta imposible imaginar a The Mandalorian sin Grogu. Algo que sus espectadores debieron contemplar al final de la segunda temporada-alerta de spoiler- en el que el pequeño era entregado a Luke Skywalker para comenzar su entrenamiento. El hecho de que en los nuevos episodios Grogu vuelva a estar al cuidado de Din (Pascal), fue resuelto en los tres capítulos finales de El libro de Bobba Fett, spin off estrenado el año pasado.
4. El género. George Lucas creó el relato de la primera Star Wars inspirado en Flash Gordon, el serial de los años 30 adaptado de los cómics de Alex Raymond, una ópera espacial a la que sumó detalles de La fortaleza oculta de Akira Kurosawa, una historia ambientada en el Japón feudal. Con todos esos elementos y mucho de ciencia ficción y fantasía Star Wars conquistó al mundo; sus secuelas, precuelas, spin offs y demás siguieron esa misma línea. En el caso de The Mandalorian, la referencia de género siempre fue el western, con la idea del cazarrecompensas peregrinando de pueblo en pueblo -o de planeta en planeta- sin arraigo hasta que un huérfano se cruza en su camino. Como en los clásicos relatos ambientados en el Viejo Oeste, en esta serie el desierto y la ley del más fuerte marcan el ritmo de la historia.
5. El humor. Más allá de las referencias al western, The Mandalorian también se ocupa de matizar su relato con pequeños grandes momentos cómicos. Mientras que en la saga cinematográfica los androides R2D2 y C3PO funcionaban como perfectos alivios humorísticos de cara al público infantil, la serie busca la comicidad más cerca de los modos de la sitcom. Así, cada vez que el personaje principal necesita arreglos en su nave -o un reemplazo-, visita a la mecánica Peli Motto, interpretada por la comediante Amy Sedaris (Unbreakable Kimmy Schmidt) quien comanda un grupo de androides de personalidades diversas pero con la cobardía como elemento común. En la nueva temporada, además de los encuentros con Peli, los creadores escribieron unas cuantas hilarantes escenas entre Pascal y Carl Weathers en el papel del magistrado Karga, quien ahora insiste en ser llamado por su nuevo título de “supremo”. Tiene también un par de robots que le ayudan a llevar su larga capa ceremonial e intenta traducir las indicaciones de una criatura de quince centímetros especializada en rehabilitar androides. La imagen de Weathers hablando a través de la pequeña abertura del taller es un verdadero hallazgo cómico que la serie aprovecha al máximo.
Más notas de The Mandalorian
Hollywood, en el limbo. Las series que son un hit en las plataformas pero cancelan sus temporadas por la huelga de actores
The Mandalorian. Entre ataques piratas y una búsqueda de redención personal, comenzó la tercera temporada
“¿Qué defendemos?”. The Mandalorian presenta el trailer de la tercera temporada
Más leídas de Espectáculos
"La fidelidad no es mi fuerte". Graciela Alfano: dos matrimonios, un “touch and go” con un cantante famoso y el romance con Maradona
Vuelve Cuestión de peso. Cambian las tardes de eltrece: quiénes se suman y quiénes se despiden
Una celebridad. Así está hoy el actor de ¿Quién quiere ser millonario?, que se luce en una exitosa producción de Netflix
“La muerte no me preocupa”. David Lebón, del vínculo con su maestro indio a la pérdida de su hija Tayda: "hizo lo que soñó"