The Strokes: la vuelta de la banda que nunca se fue

El año 2001 será recordado en Nueva York como uno de los más funestos de su historia por la caída de las Torres Gemelas. En cambio, en el ámbito musical fue el momento en el que la crítica especializada anunciaba la nueva esperanza del rock: The Strokes. Con su primer disco Is This It (y aún con todo lo retro de su propuesta) sacudía la escena musical de su país y del exterior. La banda neoyorquina integrada por veinteañeros era la niña mimada del público y la crítica. Después de tan auspicioso debut discográfico llegaron otros cuatro CD. El último, lanzado en 2013, fue Comedown Machine.

Esta semana hubo novedades. En 2007 el cantante Julian Casablancas se tomó un descanso para dedicarse a sus planes en solitario; la banda completa volvió al ruedo en 2009. En cambio, lo que sucedió desde 2013 hasta ahora es distinto. Se habla de un regreso cuando, en realidad, con actuaciones más esporádicas y sin grabar álbumes el grupo siguió girando por los más diversos escenarios.

Pero la industria de la música demanda novedades. Algunos necesitan gritar para que se los escuche. A otros les alcanza con pegar un par de carteles para llamar la atención. Y así fue como The Strokes hizo una campaña gráfica y estrenó un tema, "Oblivious", en el programa de radio de Casablancas. Ayer anunció la salida de un EP, prevista para el próximo viernes, con tres temas que ya se pueden escuchar en www.cultrecords.com

Al parecer, esa pequeña acción fue suficiente para remover el avispero, avivar el fuego, calmar a los medios, deleitar a los fans y, sobre todo, anunciar (por esas cosas que tiene la vida virtual) la resurrección de una banda que no había muerto.