Lodeiro y el penal agónico: las claves que pueden llevar al Seattle a ganarle a Pumas la Concachampions

Nicolás Lodeiro y el VAR se convirtieron en personajes estelares la noche de miércoles, durante el partido de ida de la final de la Concachampions. Pumas recibió a Seattle Sounders en el Olímpico Universitario de la capital del país con la nada sencilla misión de abrir la serie con ventaja y aunque parecía que lo conseguirían, dos errores del equipo de Andrés Lillini en la recta final los sentenciaron a buscar el título en territorio ajeno y con la moral golpeada.

La noche de los penales. Así fue como Juan Dinenno abrió el marcador, un poco tenso después de la repetición del cobro al descubrir a través del VAR que el arquero Stefan Frei estaba adelantado al momento de la atajada. El argentino apuntó un gol más a la cuenta cuando apenas iniciaba el segundo tiempo, pero fue hasta el cierre del partido que dos jugadas desafortunadas, una mano de Sebastián Saucedo y una falta dentro del área por parte de Efraín Velarde sobre Cristián Roldán en tiempo agregado giraron las circunstancias en favor de los visitantes gracias a los cobros de penal del uruguayo Nicolás Lodeiro al minuto 70 y después al 99. Tres de los cuatro goles llegaron por decisión arbitral, tras la respectiva revisión y los reclamos de los rivales.

Lo más desafortunado de la noche para Pumas no fue el marcador de 2-2 que cargarán en el equipaje rumbo a Seattle en unos días, porque, en el primer tiempo, uno de sus jugadores clave, el lateral derecho Alan Mozo, salió del campo lesionado después de una jugada accidental en la que el rival Xavier Arreaga cayó sobre su pierna izquierda provocando una palanca en el tobillo y la rodilla del jugador universitario. De acuerdo con las declaraciones del técnico al finalizar el partido, el diagnóstico inicial es un esguince sin especificar si ocurrió en el tobillo o en la rodilla; será en próximas horas, después de estudios de imagen, cuando se conozca más al respecto. Alan Mozo terminó como espectador al filo de la cancha y en muletas.

El balón está del lado del equipo estadounidense para el próximo miércoles 4 de mayo, cuando recibirá a Pumas en Washington, Estados Unidos. La Concacaf anunció previo a la final de ida que, de llenarse el estadio de los Sounders, los locales podrían enmarcar una noche para la historia con un récord: “El partido de vuelta en Seattle en el Lumen Field podría producir el juego con más asistencia en la SCCL 2022, superando a los 56,094 aficionados que asistieron al encuentro de vuelta de la semifinal entre Cruz Azul y Pumas en el Estadio Azteca de la Ciudad de México”. Dicho estadio tiene la capacidad de reunir a 72 mil personas y probablemente el marcador de la ida sume al entusiasmo de la afición local para agotar los boletos a la espera de la celebración del primer título de Concachampions de su historia.

El empate sorpresivo juega en contra de Pumas solo en lo anímico porque vale la pena recordar que el gol de visitante no es un criterio de desempate en esta instancia de la Liga de Campeones de la Concacaf. Los universitarios buscarán su cuarto título de la competencia en la región, después de ganarlo en 1989, cuando, por ejemplo, ni Juan Dinenno ni Alan Mozo habían nacido y el portero Alfredo Talavera tenía apenas siete años.

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