Año Nuevo: claves y consejos a tener en cuenta para plantear los objetivos del ciclo que comienza
La motivación y planificación son dos de los principales pilares, a la hora de alcanzar metas en un nuevo período
LA NACION
La celebración de Año Nuevo, que se lleva a cabo cada 1 de enero de acuerdo al calendario gregoriano, este año caerá domingo. La noche anterior, muchas personas se reúnen para festejar junto a sus seres queridos e intercambiar buenos deseos para este nuevo período que está por comenzar. En muchas culturas, simboliza el fin de un ciclo, donde se deja atrás el pasado y se da la bienvenida a nuevos propósitos.
Año nuevo simboliza la idea de una nueva oportunidad, por lo que muchas personas aprovechan para llevar a cabo los deseos que no se han podido cumplir hasta el momento. Al comenzar un nuevo período, algunas personas deciden establecer nuevas metas a conseguir, mientras que muchas desean retomar viejos deseos o tareas inconclusas del año anterior. En tanto, otras prefieren renovarse.
Consejos para alcanzar nuevos objetivos en Año Nuevo
A la hora de establecer los propósitos para el año entrante, se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Dejar atrás lo que no sirve: para dar bienvenida a nuevas costumbres en la vida, resulta útil deshacerse de aquellos hábitos que ya no aportan positivamente. Asimismo, realizar una limpieza del hogar, ayudará a sentirse renovados y con mayor claridad mental.
- Pensar los objetivos a alcanzar: este es uno de los puntos claves para establecer los propósitos del año entrante. Muchas personas optan por escribir sus deseos, describiendo cada uno con detalle.
- Ser realista: para poder alcanzar una meta, es importante que esta sea sensata. Determinar objetivos que se encuentren por fuera del alcance podría generar frustración. Es importante tener en cuenta cuáles deseos son a largo plazo y cuáles podrían alcanzarse en un menor período de tiempo.
- Cuantificar los objetivos: al poder medir un propósito por etapas, logros o avances, su ejecución resultará más sencilla. Se puede llevar nota sobre el progreso y dividir el objetivo en niveles a conseguir, por lo que al alcanzar cada uno de estos, se sentirá como un pequeño triunfo.
- Ordenar prioridades: al comenzar un nuevo año, muchas personas deciden realizar cambios significativos en sus vidas. Por momentos, el exceso de objetivos podría generar que ninguno se ejecute correctamente y haya un fracaso. Por lo tanto, se recomienda administrar el tiempo e ir trabajando de a una meta por vez, para asegurar su concreción.
- Tareas: uno de los pasos más importantes a la hora de trabajar por los cambios que uno desea, es detallar qué acciones se deberán hacer para lograrlo. Crear nuevas rutinas que permitan incorporar estas actividades será de gran ayuda.
- Encontrar motivación: buscar nuevos grupos o leer contenido relacionado pueden ser de gran ayuda a la hora de mantener constancia con los objetivos establecidos. Rodearse de personas que compartan la misma meta también será de gran ayuda.
- No tener miedo de cambiar: muchas veces, al comenzar un nuevo año, se realizan una serie de afirmaciones o promesas, estableciendo logros a cumplir en el nuevo ciclo. Sin embargo, con el tiempo muchos de estos pueden dejar de ser relevantes o no ser realmente lo que uno desea.
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