El mejor indicador de una conexión romántica y sexual es que las dos personas se rían juntas

Sabiendo que no tendrían vacaciones hasta abril de 2019, una pareja de amigos decidió marchar unos días a Colonia en plan romántico. Zarparon en plena tormenta, y entre el movimiento frenético del bote y el agotamiento que traían, la descompostura fue fatal: pasaron el fin de semana durmiendo y tomando té. De sexo , ni hablar.

El año comienza a entrar en su recta final y el estrés acrecienta su impacto negativo en los "urbanitas" desprevenidos, que entre convenciones mundiales, cortes de calles y cuentas que no cierran, acaban por postergar o reducir el placer al ámbito de la comida y el descanso. El desgaste físico y mental empieza a pasar factura y, en consecuencia, lo primero que baja es el deseo, no porque sí en estas épocas disminuyen las ventas de juguetes sexuales y las consultas médicas (con el sexólogo). En este contexto, a veces resulta difícil imaginarse en una situación erótica, entre otras razones por temor a defraudar, por lo que mejor será darse al sexo terapéutico, es decir, sin presiones exitistas, y con humor, el mejor afrodisíaco para estos días, nos recuerda la ciencia.

Reírse antes, durante y después de un encuentro, ayuda a estrechar y mejorar el vínculo , asegura un estudio publicado en la revista Evolutionary Psychology, titulado Sexual Selection and Humor in Courtship: A Case for Warmth and Extroversion, (Humor y selección sexual en el cortejo). "El mejor indicador de una conexión romántica es que dos personas se rían juntas" confirma Jeffrey Hall, profesor e investigador de la Universidad de Kansas (EEUU) que observó a más de 300 personas antes de concluir que se trata del rasgo de la personalidad que más ayuda a encontrar pareja, y luego a fortalecerla.

La risa no solo reduce el estrés gracias a la liberación de endorfinas que provoca sino que aumenta el atractivo de las personas, confirma otro ensayo de los psicólogos Bárbara Fraley y Arthur Aaron, de la Universidad de Nueva York. Aun cuando al momento de pasar a la acción se produzcan algunos de esos "incidentes" propios de la ansiedad que a cualquier ser humano le genera exponer su intimidad, reírse de uno mismo será el mejor recurso para remontarlo. Bajar el nivel de exigencia y abandonar la pose, de eso se trata. "Los hombres intentan saber si una mujer se interesa por ellos haciéndola reír, para ver si ella enseña sus cartas. Esta forma de comportamiento es completamente consciente" recuerda Hall en el texto.

Como bien dijo el psiquiatra estadounidense William Fry, cinco minutos de risa equivalen a 45 de relajación. Un análisis del Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios de España nos recuerda el valor de ese minuto, que "alivia síntomas de la depresión, distrae de preocupaciones y corta los pensamientos negativos, refuerza la autoestima, ayuda a afrontar positivamente los problemas cotidianos, permite estrechar relaciones, aumentar la confianza y reforzar los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor", entre otros probados beneficios.