Las mejores frases de El Diario de Ana Frank, a 36 años de la publicación de su versión completa

El Diario de Ana Frank se publicó por primera vez en1947, dos años después de la muerte de la joven. No obstante, aquella versión fue editada por su padre, quien omitió algunos fragmentos. Recién el 21 de mayo de 1986 saldría en todo el mundo la versión completa tal cual la escribió la niña alemana. A un nuevo aniversario de este hecho, los detalles y algunas de las tantas frases que describen el libro con claridad.

La niña alemana Annelies Marie Frank, mucho más conocida como Anne Frank, y Ana Frank en español, deseaba ser periodista y soñaba con convertirse en una escritora exitosa.

Nacida en 1929, Ana Frank desde 1940 quedó varada junto a toda su familia en los Países Bajos y, a mediados de 1942, su condición de judíos los llevó a tomar la decisión de pasar a la clandestinidad con el fin de huir de la persecución y el horror nazis.

Fue precisamente entonces cuando la pequeña Ana comenzó a escribir un diario íntimo y personal, en el cual no solo expresó sus vivencias cotidianas en el marco de la Segunda Guerra Mundial, sino que también plasmó sus ideas, sus sentimientos, y su particular visión del mundo.

En 1944, la familia y otras personas que vivían en la casa clandestina fueron descubiertas y todos terminaron siendo enviados a distintas prisiones y campos de concentración.

Ana falleció hacia febrero o marzo del año siguiente. El único sobreviviente de toda la familia fue el padre, Otto Frank, quien al regresar al hogar se encontró con los escritos de su hija, lo cual le resultó una sorpresa debido a que no tenía conocimiento de su existencia.

En 1947, Otto logró que se publicaran los textos de Ana. En aquella primera edición, que se llamó La casa de atrás (tal era el nombre del libro que la niña quería lanzar una vez que finalizara la guerra), el padre intervino los escritos y omitió varios fragmentos, en especial algunos vinculados a los que hablan de él y de su esposa, y aquellos relacionados a la incipiente sexualidad adolescente de la protagonista.

Recién en 1986, más precisamente el 21 de mayo, saldría en todo el mundo la que se considera como “la versión definitiva” de El Diario de Ana Frank. Esto se debe a que esta edición no solo es fiel a la original, sino que también incluye un estudio de comparación con la versión del padre.

Las mejores frases de El Diario de Ana Frank:

• “Escribir un diario es una experiencia muy extraña para alguien como yo. No sólo porque yo nunca he escrito nada antes, también porque me parece que más adelante ni yo ni nadie estará interesado en las reflexiones de una niña de trece años de edad”.
  
• “Solo cuando ya estuvimos en la calle, papá y mamá empezaron a contarme poquito a poco el plan del escondite. Llevaban meses sacando de la casa la mayor cantidad posible de muebles y enseres, y habían decidido que entraríamos en la clandestinidad voluntariamente el 16 de julio”.
  
• “Yo sé lo que quiero, tengo un objetivo, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma. Sé que soy una mujer, una mujer con fuerza interior y un montón de coraje”.
  
• “Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, solo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandonase todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón”.
  
• “Peter me estrechó bien fuerte contra su pecho, sentí cómo me palpitaba el corazón. Cuando a los cinco minutos quise sentarme un poco más derecha, en seguida agarró mi cabeza en sus manos y la llevó hacia él. ¡Ay, fue tan maravilloso! No pude decir gran cosa, la dicha era demasiado grande. Me acarició la mejilla con su mano algo torpe, jugó con mis rulos. No puedo describir la sensación que recorrió todo mi cuerpo”. (Acerca del primer beso de su vida. Peter era un joven que estaba clandestino en la misma casa que la familia Frank).
  
• “El mejor remedio para los que tienen miedo, se sienten solos o infelices, es salir a la calle, en algún lugar en el que puedan estar a solas con el cielo, la naturaleza y con Dios”.
  
• “Cuando se fijan tanto en mí, primero me pongo arisca, luego triste y al final termino volviendo mi corazón, con el lado malo hacia afuera y el bueno hacia adentro, buscando siempre la manera de ser como de verdad me gustaría ser y cómo podría ser… si no hubiera otra gente en este mundo”. (Última entrada del diario).

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