Los nuevos servicios de trenes que son furor en Europa
Estuvieron al borde de la extinción, pero ahora, revitalizados los ferrocarriles nocturnos ofrecen una gran red internacional con tarifas accesibles
LA NACION
Quien no soñó alguna con un largo viaje en tren, disfrutar una cena mientras el paisaje se desliza por la ventanilla, dormir plácidamente con el suave traqueteo y finalmente despertarse en otra ciudad, o por qué no, en otro país.
La ilusión de surcar las noches del Viejo Continente se puede cumplir fácilmente desde no hace mucho tiempo y con un presupuesto moderado. Los trenes nocturnos, que estuvieron casi al borde de la extinción, están resurgiendo a lo largo y ancho de Europa con una extensa red ferroviaria internacional, con muchos servicios que ya se pusieron en marcha, otros que comenzarán a rodar durante este año, justo antes del verano boreal y ambiciosos proyectos para los próximos años. En la mayoría de los casos con vagones de nueva generación, con diseños modernos y más confortables.
Desde que se tomó real conciencia de la necesidad de reducir emisiones de CO2, los trenes volvieron poco a poco a reconquistar el terreno perdido frente a la rapidez de los aviones y sus propuestas low cost, tanto en viajes cortos, como en estos servicios para pasar la noche a bordo, con tarifas mucho más económicas que los ferrocarriles de alta velocidad. Además, como si fuera poco, dan la posibilidad de ahorrarse una noche de hotel y de disfrutar la cena y el desayuno a bordo. Con la comodidad de embarcar cinco minutos antes de la partida y desde el centro de las ciudades.
Este regreso triunfal para recorridos largos, de 12 o 14 horas, impensados hace no tanto, no es solo un revival nostálgico, una moda que vuelve después de años. El tren es un medio de transporte mucho más amigable con el medio ambiente por sus bajas emisiones (solo es responsable del 0,4% de las emisiones de CO2 que genera el transporte) y se volvió un estandarte en la lucha contra el cambio climático.
La expansión de los trenes nocturnos es un asunto de interés común para muchos países de la Unión Europea; a fines de febrero se realizó en París, organizado por el ministerio de transporte local el simposio Revitalización de los Trenes Nocturnos en Europa, donde se compartieron iniciativas y proyectos.
El nuevo imperio austríaco
La compañía de ferrocarriles austríaca ÖBB viene desplegando en los últimos cinco años un gran abanico de rutas con el Nightjet, su servicio nocturno, que desde Viena conecta con diferentes ciudades de Países Bajos, Alemania e Italia y tiene un ambicioso proyecto de expansión.
En diciembre último sumó el esperado servicio Viena-París, que sigue la ruta original del Orient Express. Opera tres veces por semana y pasa por Salzburgo, Múnich y Estrasburgo, en un viaje de 14 horas. Las tarifas comienzan en 100 euros para las butacas y hasta 200 para los camarotes. Desde la empresa anunciaron que como el servicio es un éxito y está completo con semanas de anticipación, planean que corra a diario e incluso esperan duplicar la longitud del convoy.
En diciembre último sumó el esperado servicio Viena-París, que sigue la ruta original del Orient Express. Opera tres veces por semana y pasa por Salzburgo, Múnich y Estrasburgo, en un viaje de 14 horas.
Y también comenzó la ruta que conecta Ámsterdam con Zúrich, con paradas en Colonia, Bonn y el aeropuerto de Fráncfort.
Los modernos trenes ofrecen tres clases: las butacas, las literas y los camarotes, incluso individuales para viajeros solitarios y con servicio de desayuno incluido en la categoría más alta.
Los planes de ÖBB incluyen una nueva ruta que lanzará en junio con el servicio nocturno de Graz, en Austria, a Varsovia, con parada en Cracovia y de Graz a Berlín.
Además de Nightjet, los ferrocarriles austríacos, ya casi un imperio, operan los trenes EuroNight junto con otros operadores europeos. En la segunda mitad del año comenzará a rodar un nuevo tren nocturno de Estocolmo a Hamburgo.
El European Sleeper será otra alternativa que se prepara para rodar en las noches europeas. El nuevo tren impulsado por dos emprendedores de Bélgica y Alemania unirá Bruselas y Praga a partir del verano boreal, con escalas en Ámsterdam, Hannover y Berlín y una duración de más de 12 horas. El viaje se realizará tres veces. Desde la web anuncian que durante la primavera se pondrán los tickets en venta. Además, planean un servicio a Varsovia y en 2024 a un destino todavía desconocido.
Francia también apuesta por el tren nocturno con el Intercités y nuevos proyectos internacionales. Además del servicio París-Niza que se inauguró el año pasado (billetes desde 30 euros), se sumó el París-Lourdes (que había sido cancelado en 2017) y París-Briançon, con precios que comienzan en los 25 euros. El país planea invertir 800 millones de euros en servicios nocturnos entre 2026 y 2030, según anunció Jean-Baptiste Djebbari, el ministro de transporte en la conferencia sobre la Renovación de los Trenes Nocturnos y esperan abrir más de una docena de rutas internacionales desde Francia.
Los trenes nocturnos lograron despertarse de la hibernación de años y recuperar ese viaje más lento y placentero casi olvidado, cada vez más necesario.
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