Galgo Inglés o Greyhound: consejos y cuidados sobre el perro más rápido del mundo

Dentro de la amplia variedad de razas de perros que existen en el mundo, el greyhound, mejor conocido como el galgo inglés, es uno de los animales más rápidos, capaz de llegar a una velocidad de hasta 65 kilómetros por hora corriendo. Para las personas que piensan adoptar uno, tienen que conocer una serie de consejos y cuidados para brindarles una buena vida.

Los detalles del origen no están muy claros, aunque se piensa que datan del 900 d.C, en Gran Bretaña. Durante cientos de años, estos perros fueron utilizados para la caza de animales de gran tamaño como los ciervos y las liebres.

Sin embargo, se trata de una raza amable, sensible y tierna. Son independientes y reservados, es decir, necesitan tiempo y espacio para disfrutar de su soledad cuando así lo necesiten. No están acostumbrados al juego brusco, entonces, son una raza para jóvenes o adultos, que tienen más responsabilidad a la hora de tratarlos que un niño.

Cuidados para el greyhound

Para que el galgo inglés goce de una buena salud hay que prestar especial atención en dos puntos: la actividad física y la higiene. La mascota se puede adaptar muy bien a unos paseos cortos al día de manera diaria, pero lo mejor es brindarle más libertad porque tienen el instinto de correr y dejarse llevar. Si se lo deja libre en un descampado o en un parque, el perro será muy feliz.

No necesita un cuidado especial para mantener su piel en óptimas condiciones; solo con utilizar un shampoo para perros de pelo corto y cepillarlo cada tanto, será suficiente para que luzca su pelaje sano y brillante.

Salud

A pesar de tener un cuerpo robusto, ideal para correr, el galgo está predispuesto a algunas condiciones de salud a las que hay que prestarles atención:

• Articulación: debido a su tamaño, este animal puede tener problemas articulares. Lo más recomendable es la utilización de condroprotectores, es decir, alimentos complementarios y beneficiosos para este tipo de problemas.
• Desajustes en las hormonas: los galgos ingleses pueden padecer esta problemática que suele desencadenar enfermedades como, por ejemplo, la tiroides.
• Atrofia progresiva: el perro, por una cuestión genética, puede tener atrofia progresiva de retina y, con el tiempo, sufrir una ceguera nocturna.
• Intolerancia o alergia a ciertos componentes.
• Fractura: los galgos que se dedicaron a las carreras puede padecer este tipo de lesiones en el hueso tarsiano central.
• Dolores: es recomendable que duerman en una cama blanda para no desarrollar dolores de pelvis y columna.

Alimentación

Para que su organismo funcione de manera correcta, cabe decir que lo más importante para el galgo inglés es proporcionarle una dieta a base de proteínas de calidad dividas en dos o tres ingestas diarias. No está de más aclarar que esto se deberá adaptar a la etapa de la vida en el que se encuentre.

En resumen, esta raza de perros es una gran opción de compañía para la vida familiar porque se trata de un animal tranquilo. Solo hay que brindarle la posibilidad de disfrutar de paseos fuera de casa, una buena alimentación y un cuidado de su higiene. Con todos estos requisitos el animal gozará de buena salud y de felicidad.

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