Qué bien la pasamos

“El Caribe la está pasando muy mal con el cambio climático. Es una cuestión muy trágica y quiero que mi gestión como presidente de la Celac preste particular atención porque están pasando cosas increíbles. Hay que escuchar lo que cuenta la primera ministra de Barbados, porque es realmente impactante. El agua va tapando las islas y haciéndolas desaparecer. Los huracanes se llevan puestas poblaciones enteras. Como hermanos latinoamericanos que somos del Caribe, queremos colaborar para que sobrelleven ese problema y lo resuelvan”, expresó Alberto Fernández antes de aterrizar en la isla que coronó su viaje ¿clave? a Rusia y China, volviendo por Barbados, previa escala en Madrid.

Un horror lo del cambio climático. ¿Quién puede negarlo? Ahora, que desde la Argentina podamos hacer algo para ayudar a Barbados es una idea que solo se le ocurre a nuestro presi-profesor itinerante.

Dicen que cuando a la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, le comentaron el ofrecimiento de ayuda de Alberto, casi pide desandar los dos meses que pasaron desde que la isla se independizó de la tutela de la reina Isabel II.

Mottley googleó sobre la Argentina y le aparecieron tomas de tierras; ataque a la Corte Suprema; liberación de presos; exoneraciones sin pasar por juicios; bochazos en exámenes internacionales y deserción escolar galopante; trabas a la economía del conocimiento; inflación; inseguridad; medio país en la pobreza; jubilados con una mínima tan mínima que asusta; presiones para voltear a procuradores generales; desplazamientos de jueces; los exabruptos de Hebe; las amenazas de los Moyano; el apoyo oficial a Nicolás Maduro, Evo Morales y Daniel Ortega; vínculos con Irán; genuflexiones ante Rusia y China; cantinela con el Fondo, el portacito de Máximo, la bisagra de Sergio y las cartas flamígeras de la señora; el tráfico de cocaína pura y también envenenada; sesiones extraordinarias en las que no se sesiona; la ley que instituyó el Día del Kimchi y el proyecto cordobés para honrar al creador de La Pantera Rosa y, lo más llamativo de todo dadas las circunstancias, que aterrizara en Barbados el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, mientras en la Argentina arrecian los incendios forestales en Corrientes, Misiones, Córdoba, la Patagonia y los que arrastramos del Delta...

“It’s too much”, dijo Mottley parafraseando a nuestra Cristina eterna, que no será reina, pero que volvió a presidir el país todos los días en que Alberto estuvo ausente.

Querida Mrs. Mottley: si usted cree que lo que nos pasa a los argentinos es too much, es porque tiene “bad information”.