Transitorio
"Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte". La cita de Borges expone de un modo singular la idea de que entre los seres vivos solo la humanidad es consciente de su propia finitud. Esta aseveración hoy es discutible, a la luz de algunas investigaciones que habrían comprobado que existe algún tipo de conciencia sobre la muerte en especies no humanas. Pero algo que sigue distinguiendo a la humanidad es su capacidad de concebir objetos que si bien son un modo de superar las limitaciones propias de su ser, representan dramáticamente su transitoriedad, al estar destinados al desgaste y la obsolescencia, que los transformarán en materia inerte e inútil. Como vemos aquí, en el mundo natural, aun cuando toda existencia es perecedera, los restos inservibles de cualquier invención humana contrastan de forma patética con el flujo irrefrenable de la vida.